Pablo Blesa, vicerrector de la UCAM, explica las repercusiones en las relaciones internacionales una eventual victoria de Donald Trump o de Kamala Harris
La victoria de uno u otro candidato va a tener hondas repercusiones políticas en todo el mundo. La idea que demócratas y republicanos tienen en este momento sobre Ucrania, Oriente Próximo y la relación con la Unión Europea es muy distinta. Sobre el alcance internacional de una y otra victoria hemos hablado con Pablo Blesa, catedrático de Relaciones Internacionales y Comunicación de la UCAM.
Blesa pone en valor los pactos de Abraham que propició la administración Trump en Oriente Próximo que lograron "enfriar la zona" y "mejorar el encaje" de Israel con con sus vecinos. Ante esto, el vicerrector de la católica subraya el "mensaje ambivalente" sobre la política en Oriente Próximo que, a su juicio, han mantenido los demócratas durante los últimos meses: han armado a Israel toda vez que han tratado de frenar el impacto humanitario de las invasiones de Tel Aviv en la Franja de Gaza y Líbano. "Harris sería mucho más dialogante, la OTAN sería una piedra angular en las relaciones con Europa y con respecto la guerra de Ucrania daría apoyo para mantener sus posiciones"
Si Trump gana no tiene intención de mantener el apoyo económico a Ucrania al nivel que han llegado los demócratas, según entiende Blesa. Este experto critica las intenciones de los republicanos con respecto a este conflicto en Europa. "De una manera algo ridícula Trump dijo que con una sola llamada telefónica acabaría con la guerra, entendemos que favoreciendo a Rusia, porque ahora Moscú está imponiendo en la zona sus posiciones y Kiev está perdiendo política y económicamente la contienda".
Con respecto a la política con China, una eventual victoria de Trump traería consigo la imposición de aranceles para tratar de equilibrar algo la balanza comercial con Pekín. Esto acarrearía, según vaticina Blesa nuevas tensiones.
A horas de la cita definitiva con las urnas, las encuestas están ajustadas. Los republicanos han venido recortando posiciones con los demócratas. La llave de la Casa Blanca la tendrán unos pocos estados. Pablo Blesa explica que "ahora mismo hay siete estados decisivos: en el norte están Wisconsin, Míchigan y Pensilvania y luego está el Cinturón del Sol en el que están Nevada, Arizona, Georgia y Nueva Carolina tradicionalmente republicanos pero donde hay una diversidad cultural grande y una población más joven".
Blesa no cree que una victoria de Trump alimente de forma adicional a la extrema derecha en el mundo. Estas ideologías "populistas", reconoce, ya están en auge. Los votantes republicanos más fieles no se cuestionan los aspectos más oscuros de la hoja de servicios del candidato conservador.