Cítricos, zumos, carne de ave y de vaca son los productos agropecuarios más expuestos a los posibles efectos del pacto entre Bruselas con la organización sudamericana
El nuevo bloqueo de la frontera entre Francia y España que ha llevado al sabotaje de camiones de nuestro país por parte de agricultores galos pone de nuevo el foco sobre los acuerdos comerciales de la Unión Europea con los terceros países. Protestaban por el impacto que creen que pueden tener sobre el sector primario francés los pactos de Bruselas con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela).
En la Región de Murcia se sigue de cerca este asunto porque aquí el campo ya conoce los efectos en el mercado de las importaciones de terceros países. Marcos Alarcón, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), señala que cítricos y carne de ave son los productos más sensibles ante una eventual apertura comercial con estos países de Latinoamérica. Alarcón considera que se podrían ver afectados los productores de "cítricos, los zumos, la carne de ave porque Brasil es un tremendo productor y la carne de vacuno porque Argentina también es un tremendo productor"
La organización agraria COAG se muestra más beligerante sobre ese acuerdo con Mercosur todavía pendiente de cerrar. Esta organización ya ha elevado la voz ante las instituciones comunitarias: ha trasladado en el Observatorio de cítricos de la Unión Europea su "elevada preocupación" por el posible cierre de ese pacto.
El presidente de COAG en Murcia, José Miguel Marín, critica la "hipocresía" de Bruselas con el sector primario al asegurar que "se debe llamar la atención sobre las imposiciones de la Unión Europea con el Pacto Verde mientras que con el pacto con el Mercosur la sanidad alimentaria salta por los aires". Es por esto que muestran su oposición al pacto comercial.
Reunión de los presidentes del Mercosur en Argentina. Fuente: Esteban Collazo (Telam/Dpa)
Francia entiende que el acuerdo con Mercosur va a suponer un aumento de las importaciones agrícolas desde Sudamérica, con unos requerimientos de calidad que aunque sobre el papel son los mismos que se imponen en Europa, de facto pueden acabar siendo más laxos. Desde UPA señalan que si en el pasado las importaciones han supuesto un problema no ha sido por malos acuerdos sino por prácticas inadecuadas.
Alarcón asegura que "no debería generar problemas si hubiera un comportamiento adecuado de todos los operadores que importan limón argentino, hasta ahora ha generado problemas puntuales por el comportamiento de los operadores que por lo que puede suponer un acuerdo comercial". El sector primario en España está alerta. En algún momento han amagado con movilizaciones pero sin concretar nada.
COAG pide al gobierno central un pronunciamiento claro sobre este asunto. José Miguel Marín mantiene que "el gobierno español tienen sus interlocutores preferidos pero UPA y COAG no le firmamos los acuerdo y por eso la interlocución está prácticamente rota pero lo que le pedimos es que se oponga -al acuerdo comercial con Mercosur- como ha hecho el gobierno francés.