El presidente la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez, pide que dejen de ser los agricultores quienes acrediten que no contaminan y sea la Inspección la que determine los incumplimientos
Este jueves termina el plazo para que los regantes del Campo de Cartagena acrediten el cumplimiento de las medidas cautelares de protección del acuífero Cuaternario para constatar que no hay afección de contaminación por nitratos. El presidente de Confederación, Mario Urrea, ha dicho este miércoles que confía en que en torno al 90% de la superficie afectada por esa normativa presente correctamente la documentación exigida por la ley.
Sería una cifra similar a la que se alcanzó la pasada campaña. Según Urrea en la última revisión realizada ya habían presentado la declaración responsable de cumplimiento los propietarios de cerca de la mitad de la superficie de regadíos afectada o lo que es lo mismo, aquellos cuya superficie de cultivo es igual o inferior a 2 hectáreas.
Los que no realicen este trámite antes de que se cierre mañana el plazo, estarán incumpliendo la legislación y por tanto ,explicaba Urrea, se les abrirá un expediente de actuaciones previas durante el que podrán presentar alegaciones. Si éstas no son convincentes, el trámite desembocará en un expediente sancionador que implicaría una multa económica y la prohibición de uso de los recursos procedentes de la desaladora de Torrevieja.
El presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena también está convencido de que la inmensa mayoría de los propietarios de fincas acreditarán el cumplimiento de las medidas cautelares antes de que termine el plazo, aunque muchos hayan esperado a última hora para realizar el trámite. Manuel Martínez asume que las exigencias que imponen las cautelares han llegado para quedarse, pero reclama que en el futuro se libere a los agricultores del proceso de acreditación y tenga que ser la inspección la que demuestre, en cada caso, el incumplimiento de las medidas.
Martínez reconoce que la respuesta de los regantes le ha sorprendido incluso a él. Asegura que el aluvión de documentación ha llegado a colapsar esta tarde alguno de los servidores de la Comunidad de Regantes.
Admite también que este año el trámite se ha simplificado al permitir a los pequeños propietarios la posibilidad de resolver la acreditación mediante la presentación de una declaración responsable. Eso ha resuelto un problema que a veces resultaba insalvable para aquellos que, en realidad, ni siquiera tienen una verdadera explotación agraria, sino una parcela para consumo propio.
El presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena asume que las exigencias que plantean estas medidas cautelares no van a ser pasajeras. Dejarán de tener carácter cautelar cuando se apruebe el plan de gestión de recursos de la nueva Comunidad de Regantes del Acuífero que ya está en proceso de constitución, pero los límites y las obligaciones no variarán demasiado.
Lo que sí reclama Manuel Martínez es que en el futuro se invierta la carga de la prueba: que dejen de ser los agricultores los que demuestren año tras año que cumplen los requerimientos medioambientales, para que sea la inspección la que asuma la labor de vigilar el cumplimiento de la norma y, en su caso, imponga las sanciones que correspondan: