La organización ecologista denuncia la inacción del Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno regional para el cese de los vertidos
Greenpeace sobrevuela el Mar Menor y advierte a las administraciones nacional y regional del riesgo de "catástrofe ecológica" si no cesan los vertidos. La organización ecologista alerta de que la mancha blanca ha crecido levemente.
La organización ecologista denuncia que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno regional siguen permitiendo el flujo de nutrientes, como nitratos y fosfatos, provenientes de la agricultura y ganadería intensiva e industrial, a la laguna salada.
Estos vertidos, ha denunciado Julio Barea, responsable de aguas de Greenpeace, siguen produciendo el crecimiento descontrolado de las algas y acaban consumiendo el oxígeno de la laguna. Añade el portavoz de la organización ecologista otra amenaza: la posible llegada de lluvias torrenciales.
Greenpeace considera "urgente y fundamental" que se tomen medidas. Julio Barea enumera algunas: el trasvase cero desde el Tajo, reducir el uso de fertilizantes y fitosanitarios en la agricultura, ejecutar el Plan Vertido Cero al Mar Menor del Ministerio y mejorar la estanqueidad de las balsas de purines y su depuración.