¿Qué tendría que cambiar en el actual sistema para que la Región de Murcia dejara de ser una de las comunidades peor financiadas?. Hemos recurrido a un experto en la materia, el economista José Carlos Sánchez de la Vega, que ya representó a Murcia en el foro técnico que analizó la reforma del actual mecanismo. Y lo que Sánchez de la Vega nos dice es que a la Región de Murcia le conviene un sistema muy similar al que tenemos, siempre que del mismo se hicieran desaparecer los fondos adicionales que desequilibran el resultado final. Eso, y una aportación provisional para recuperar parte del terreno perdido durante los últimos años.
Para entender la propuesta hay que explicar cómo funciona el actual sistema. La financiación que reciben las comunidades autónomas de régimen común, que son todas menos País Vasco y Navarra, se apoya en dos elementos básicos: un porcentaje de los impuestos que se recaudan en su territorio (incluido IRPF, IVA e impuestos especiales) más una cantidad que debe cubrir las necesidades de gasto para que todas las comunidades puedan prestar servicios similares. Esa aportación se calcula con el criterio de población ajustada, que no sólo tiene en cuenta el número de habitantes, sino también factores que condicionan el coste real de los servicios, como la edad o la distribución en el territorio. Hasta aquí, dice Sánchez de la Vega, el sistema es positivo para la Región de Murcia. Bastaría complementarlo con un único fondo adicional para corregir posibles desviaciones, de forma que no hubiera grandes diferencias entre comunidades.
"No tiene sentido que una comunidad reciba un 120% y otra reciba un 90%. Vamos a acotar ese rango. Y en esa cota de 105-95 están todas las comunidades autónomas, incluso siguiendo un criterio de ordinalidad. Ese sería el segundo fondo. Y ahí acabaría el sistema. Ya no habría más vuelta de hoja. Todo el mundo sabría, me atrevería a decir que con antelación, dónde va a estar y cuánto va a recibir, atendiendo a cuáles son las recaudaciones estimadas" explica García de la Vega.
Lo que habría que eliminar son los actuales fondos de Suficiencia, Cooperación y Competitividad. Tres mecanismos de transferencia directa del Estado a las comunidades cuyo cálculo es mucho más opaco y que son, según Sánchez de la Vega, los principales responsables del desequilibrio en el reparto de recursos.
"Lo que es la población ajustada en sí no es perjudicial para la Región de Murcia. El perjuicio viene después. Es decir, es después con el fondo de suficiencia, es después con los fondos adicionales, cuando ahí ya sí la Región de Murcia empieza a quedarse a la cola y finalmente ser la comunidad que tiene menor financiación por habitante ajustado" señala José Carlos García de la Vega.
La reforma del sistema que más interesa a la Región de Murcia debería incluir otros dos elementos: un fondo para compensar a la región por el dinero que ha dejado de percibir en los últimos años. Un mecanismo que no tendría que ser permanente...Y, para redondear el modelo, lo ideal sería que la Región de Murcia recibiera un trato diferenciado como región uniprovincial.
García de la Vega señala que "quizás sería el momento de aprovechar al menos ese punto de unión para convencerlas de que hay que hacer algo para consolidarlo al menos durante la próxima década y cerrar un poco ese melón, Quizás sería un buen momento para esa unión contra la altura que puede existir ahora, pueda servir para llegar a un consenso al menos de mínimos, ¿no?"
Estos, dice Sánchez de la Vega, serían los objetivos de máximos que la Región de Murcia debería perseguir en una futura negociación que, por lo demás, se presenta muy compleja por el momento político que vive nuestro país. Aunque este experto cree que hay un pequeño rayo de esperanza si las comunidades de régimen común apuestan por un acuerdo de mínimos para evitar el desastroso efecto que tendría sobre el conjunto del sistema la puesta en marcha de un modelo singular para Cataluña.