Emilio María Dolores, jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma, explica que la ampliación incluye las calas del norte y el sur, desde la playa de Amoladeras hasta el puerto
La Comunidad Autónoma ultima la ampliación en casi doscientas hectáreas de la reserva marina de Cabo de Palos incluyendo las calas del norte y el sur, desde la playa de Amoladeras hasta el puerto. Habrá cuarenta puntos de fondeo con espacio y tiempo limitado en áreas escogidas por la Consejería de Medio Ambiente.
Ha costado años de trabajo poner de acuerdo a muchos sectores sociales y económicos implicados pero finalmente la primera reserva regional de interés pesquero ampliará su territorio en 184 hectáreas con las calas adyacentes al cabo de Palos, sobre las que ya pesan dos figuras de protección. Este ecosistema, que gestionan desde 1995 el Gobierno central y el autonómico, se extenderá por una superficie de dos mil ciento dieciséis hectáreas explica Emilio María Dolores, jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma.
Con la ampliación se extienden también diferentes restricciones de uso para actividades pesqueras y deportivas. Todo con el objetivo de consolidar un área protegida que ha demostrado con evidencias científicas su capacidad de conservar y multiplicar la biodiversidad marina.
Entre las novedades destaca la instalación de 40 puntos de fondeo ecológicos para embarcaciones, fuera del área de implantación de la posidonia, según el responsable del Servicio de Pesca y limitados en espacio y tiempo. Para utilizarlos habrá que solicitarlos previamente a través de una aplicación informática.
La tramitación administrativa está a falta de un informe del Consejo Jurídico de la Región y aprobación final del Consejo de Gobierno. Aunque no hay fecha concreta, se espera que pueda entrar en vigor este mismo verano.