La intrusión de polvo sahariano ha hecho que ocho de las diez estaciones medidoras de la calidad del aire distribuidas por la geografía regional presenten niveles muy altos de particulas PM10 o PM 2´5
Una nueva entrada de polvo africano dispara la contaminación por partículas en toda la Región. La red regional de calidad del aire muestra esta mañana superaciones de este contaminante en casi todas las estaciones medidoras, a excepción de Lorca donde los niveles también son desfavorables, aunque menos que en el resto de la Región, y Caravaca, donde la calidad del aire es buena. Los medidores de Murcia, Cartagena, Molina de Segura y Alcantarilla son muy desfavorables. Es el caso de los medidores ubicados en el barrio de San Basilio, Ronda Sur, Alcantarilla, Molina de Segura y Mompeán, Alumbres y La Alhorra en el entorno de Cartagena.
Desde hace tres días se vienen produciendo estas entradas de polvo africano que agravan la contaminación disparando los niveles de partículas PM10 o PM 2,5. Como viene siendo habitual, un día después de superarse los umbrales de calidad del aire se activan los protocolos por contaminación. Es el caso del Ayuntamiento de Cartagena donde este domingo se registraban niveles de más de 70 microgramos de partículas por metro cúbico de aire frente a los 50 permitidos. Para este lunes se prevé la continuación del episodio de intrusión de masas de aire de origen africano y concentraciones de polvo de hasta 200 microgramos en todo el sureste peninsular.
La intensidad de los episodios vividos en los últimos años ha obligado a los investigadores a desarrollar una nueva metodología de datos, al saturar el polvo del desierto los medidores de las redes de calidad del aire.
Una revista científica acaba de publicar el récord histórico de calimas alcanzando en la península entre febrero de 2020 y marzo de 2022: seis episodios de concentraciones de polvo en suspensión por encima de los mil microgramos por metro cúbico de aire. La Organización Mundial de la Salud habla de riesgos para la salud humana en las ciudades a partir de concentraciones de partículas de todo tipo superiores a los 15 microgramos.
La Región de Murcia fue una de las zonas afectadas. La estación cartagenera de Mompeán detectó el 15 de marzo de hace dos años 2.800 microgramos, aunque hay que advertir aquí que no fue posible contar con mediciones del resto de estaciones.
Aunque el estudio no aborda la relación de las calimas con el cambio climático, sí reconoce que estos episodios se han producido en un escenario meteorológico con tres características propias del calentamiento global. Resaltan además el hecho paradójico de que estén ocurriendo a pesar de haberse constatado una reducción de las emisiones de polvo desértico en el norte de África y Asia.