Desde la formación liderada por Antelo en la Región de Murcia dicen que VOX es el único partido que realmente defiende los valores del catolicismo pero que "hay datos que relacionan inmigración ilegal y delincuencia"
El Obispado de Cartagena ha discrepado de su Delegación de Migraciones tras un comunicado publicado este lunes en el que denuncia la "osadía y total impunidad" con la que algunas instituciones, líderes políticos y medios de comunicación están "normalizando peligrosos idearios que difunden y legitiman discursos de odio que atentan directamente contra las personas de origen inmigrante".
El texto no se queda en una descripción genérica del fenómeno: cita expresamente declaraciones que realizó la semana pasada el presidente de VOX en Murcia, José Ángel Antelo
"Vamos a instar al Gobierno Nacional a la repercusión de toda inmigración ilegal que no se financie ninguna ONG ni ninguna asociación y por supuesto aquellos que entran de manera ilegal que no tengan ningún servicio social, ni servicio sanitario es extremadamente injusto" decía Antelo.
Palabras que el comunicado de la Delegación de Migraciones de la Diócesis describe como "grotesca arenga carente de humanidad, empatía, compasión y veracidad" y por las que señala a Antelo como autor de "declaraciones calumniosas".
La crítica no se limita a VOX. Se refiere también a la batería de preguntas parlamentarias dirigidas al gobierno de España por senadores y diputados del PP murciano, que presentaba públicamente el senador Francisco Bernabé:
"Tan desmesurado es el número de inmigrantes que nos están llegando todo lo que está haciendo el Partido Socialista sus políticas sus declaraciones son una auténtica barbaridad, que solo están fomentando el efecto llamada" decía el senador popular.
Dice a este respecto la Delegación de Migraciones que estas afirmaciones parten de la premisa de que las acciones de ayuda humanitaria producen el famoso "efecto llamada". Premisa inexacta, concluyen, que fortalece las falacias defendidas en los discurso de odio contra los inmigrantes con la única intención de obtener rédito político.
El portavoz de la Delegación, Miguel Taboada, nos advertía este lunes de la amenaza que supone este discurso plagado de calumnias, engaños y medias verdades para unas personas que emigran por necesidad, no por gusto.
Taboada teme que este mensaje que criminaliza a los migrantes acabe calando en la sociedad a base de aparecer de manera repetida en los medios de comunicación.
Lo que más sorprende, sin duda, de este comunicado es la vehemencia con la que critica a grupos y líderes políticos concretos, con caras, nombres y apellidos. Y eso es precisamente lo que rechaza el Obispo de la Diócesis, José Manuel Lorca Planes, que en la tarde del lunes ha difundido su propio comunicado en el que considera -textualmente- "un error señalar a personas o instituciones como causantes de este problema, ya que es responsabilidad de todos los ciudadanos y de todas las instituciones. No se trata de buscar culpables, sino soluciones". Hemos ofrecido a Lorca Planes la posibilidad de explicar su posición, pero ha declinado hacerlo.
Sí sabemos que el Obispo ha hablado con su delegado Episcopal de Migraciones, con Ignacio Gamboa, desde cuyo entorno se nos asegura que desde el primer momento era muy consciente de lo que suponía la declaración difundida esta mañana. Así están las cosas. Ahora toca esperar para saber si la Delegación de Migraciones rectifica o matiza el contenido de su comunicado público. Pero es interesante cómo se están moviendo algunas fichas dentro de la Iglesia.
El presidente de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Pedro José Navarro, se ha sumado al comunicado sobre inmigración hecho público por la Delegación Diocesana sobre Migraciones. Navarro sostiene que las voces que llaman al racismo, a la xenofobia y al desprecio de los inmigrantes y refugiados se multiplican por lo que piden un mayor compromiso y acogida.
En cuanto a los aludidos en esta nota, el PP guarda silencio y VOX responde asegurando que son el único partido que realmente defiende los valores del catolicismo. Dicen que no toda la inmigración es delincuencia, pero insisten en que hay datos que relacionan inmigración ilegal y delincuencia. Se definen como solidarios con los vecinos que sufren la inseguridad en sus barrios y con todas esas personas que se ponen en manos de mafias del tráfico de personas. Pero insisten en que no se puede favorecer la inmigración ilegal "desde el buenismo" explica María José Ruiz, portavoz adjunta del grupo parlamentario VOX.
