El profesor de Ecología de la UMU, José Antonio García, explica en un estudio internacional publicado en 'Nature Communication' que las áreas marinas protegidas son verdaderas fortalezas contra el cambio climático
Las áreas marinas protegidas son verdaderas fortalezas contra el cambio climático y la de Cabo de Palos es uno de los mejores ejemplos del Mediterráneo. Así lo demuestra un estudio internacional publicado en 'Nature Communication' con datos recopilados en todo el planeta, entre ellos los aportados por el profesor de Ecología de la UMU, José Antonio García Chartón.
El estudio liderado por la Universidad de Pisa en Italia recopila datos sobre la fauna y ecosistemas de casi cuatrocientas áreas marinas protegidas junto a más de 700 que no lo están. Si ya era evidente el impacto positivo de las zonas protegidas en la abundancia y diversidad de peces, la investigación pone también de manifiesto el enorme potencial de las reservas para resistir y adaptarse a los efectos del cambio climático, entre ellos las olas de calor tal y como explica José Antonio García Chartón.
El estudio también demuestra la resiliencia y capacidad de mitigación de las reservas marinas protegidas frente a otras perturbaciones como la sobrepesca, la contaminación o las enfermedades emergentes.
Todos estos beneficios se ponen de manifiesto en un ejemplo muy claro y cercano: la reserva marina de Cabo de Palos.