Según la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España, la situación financiera de los hogares y las empresas ha mejorado
El Banco de España considera que la revisión al alza de los intereses de las hipotecas variables contratadas en el pasado prácticamente se ha completado y "tan solo" un 7% de ellas estaría expuesta a un incremento superior a un punto porcentual hasta marzo de 2024.
En cambio, casi un 10% de estas hipotecas vería reducido su coste en al menos medio punto porcentual entre finales de 2023 y marzo de 2024, que es cuando podrían empezar a abaratarse de forma más generalizada. A partir de ese mes, bajo las expectativas actuales del mercado, las revisiones anuales de las hipotecas ligadas al euríbor pasarían a ser a la baja, es decir, las familias verían reducir su cuota mensual, según apunta el informe de la situación financiera de los hogares y las empresas publicado este miércoles.
Además, el supervisor considera que las mejoras de rentas en los últimos meses han tenido un efecto mitigador de las subidas en los tipos de interés y han contenido el incremento del porcentaje de hogares endeudados que son vulnerables, es decir, familias endeudadas que dedican más del 40 % de sus ingresos al pago de deudas.
Según las estimaciones realizadas con la Encuesta Financiera de las Familias, este porcentaje se habría incrementado desde el 10,5 % de 2020 hasta el 11,2 % en el tercer trimestre de 2023. La principal conclusión del Banco de España es que la situación financiera de los hogares y las empresas ha mejorado, en conjunto, en términos de incremento de las rentas, de reducción del endeudamiento y de aumento del valor de sus activos.
Sin embargo, el coste de la nueva financiación a los hogares continuó elevándose en la segunda mitad de 2023, aunque los incrementos hayan ido perdiendo intensidad. Al mismo tiempo, la oferta y la demanda de crédito siguieron reduciéndose, especialmente en el caso de las hipotecas para la adquisición de vivienda.
El crédito al consumo, sin embargo, se mantuvo robusto, si bien el Banco de España ve "cierta heterogeneidad" por nivel de renta. En cuanto a la situación económica de los hogares, la renta de las familias siguió estando impulsada por el crecimiento del empleo y de los salarios, lo que permitió que redujeran deuda y mejoraran los indicadores de riqueza.
No obstante, la tasa de ahorro descendió en el tercer trimestre de 2023 y la carga financiera neta de los hogares siguió aumentando. Aun así, la evolución desde marzo de 2023 de los créditos dudosos a hogares y en vigilancia especial, es decir, con un cierto riesgo a entrar en impago en un futuro, se han mantenido limitados.
En el caso de las empresas, igualmente la nueva financiación continuó encareciéndose, al tiempo que las emisiones de renta fija se redujeron. El Banco de España constata además que el acceso al crédito de las empresas se fue complicando en la segunda mitad del año, en especial para las pymes, y la demanda de crédito continuó cayendo.
Las ventas aumentaron a un ritmo más moderado que el año anterior, pero la rentabilidad de las empresas mejoró en términos agregados y siguió disminuyendo la ratio de endeudamiento.
Y aunque la carga financiera repuntara por el aumento de los gastos financieros, hasta septiembre el porcentaje de empresas vulnerables descendió y también las insolvencias. Los préstamos a las empresas clasificados como dudosos siguieron reduciéndose, aunque, a diferencia de en los hogares, los préstamos en vigilancia especial repuntaron.