Las agresiones a sanitarios se disparan un 50% en verano

El número de agresiones, verbales en su inmensa mayoría, sufridas por el personal sanitario de la Región de Murcia se ha disparado este verano en un cincuenta por ciento respecto a los meses previos, hasta alcanzar la veintena de incidentes denunciados a la semana. Soledad Guillén, portavoz del recién creado Observatorio contra la Violencia a Sanitarios de la Región de Murcia, dice que las aglomeraciones de pacientes y la escasez de profesionales en los centros sanitarios de la costa, actúan como "caldo de cultivo" de situaciones de tensión que acaban "estallando" en comportamientos violentos.

 

Los datos de los incidentes denunciados ante el Servicio Murciano de Salud son realmente llamativos. De unas diez o doce agresiones semanales, se ha pasado este verano a una media de veinte. Ha sido, según Soledad Guillén, un verano más conflictivo que el pasado.

 

Lo que no se rompe es la tendencia habitual, que hace del verano un periodo especialmente problemático. Ocurre, explica Guillén, porque hay muchos centros de salud saturados, en los que las esperas se prolongan más de lo debido.

 

Dice Guillén que tienen constancia de que la situación ha sido especialmente difícil en los centros de salud y consultorios de las poblaciones costeras, aunque esa conflictividad no se refleje en el número de denuncias formales. Ese, nos cuenta, es un problema recurrente, porque la mayor parte de los sanitarios que sufren una agresión ni siquiera la comunica al Servicio Murciano de Salud. El Observatorio, que es un organismo en el que trabajan conjuntamente el Colegio y el Sindicato Médico,  aspira a que no tengan que ser los profesionales agredidos quienes denuncien a título personal y que esa tarea la asuma el propio Servicio Murciano de Salud a través de los gerentes o jefes de servicio. Están convencidos de que, con esa fórmula, el número de denuncias aumentaría notablemente: