Consideran esto una anomalía dentro del sistema público de salud. Las aseguradoras se reúnen esta semana con el gobierno central para intentar desbloquear la negociación del convenio para los dos próximos años
La Federación Española de Asociación en Defensa de la Sanidad Pública piden al gobierno que, coincidiendo con la renovación del convenio con MUFACE, cambie el sistema. Esta mutua da asistencia sanitaria a un millón y medio de trabajadores públicos en España, treinta y cinco mil de ellos en la Región. Consideran esto una anomalía dentro del sistema público de salud, el hecho de que un segmento de los trabajadores de la administración reciban atención en la sanidad privada a través de mutualidades en lugar de hacerlo en el Sistema Nacional de Salud.
Abel Novoa, de la Asociación Murciana, considera que esto rompe la igualdad entre españoles. El sistema privado es más caro, puntualiza, tiene menos controles de calidad y usa más medicamentos, según explica. Novoa, además, considera que sería un valor añadido que estos trabajadores públicos se incorporaran al sistema público de salud ya que contribuirían a su mejora.
Las tres aseguradoras que colaboran con Muface (DKV, Asisa y SegurCaixa Adeslas) se reúnen esta semana con el gobierno central para intentar desbloquear la negociación del convenio para los dos próximos años. La administración central propone elevar un 14,5 % el presupuesto para Muface y un 11 % para la mutualidad que atiende a funcionarios militares. A las aseguradoras les parece poco y piden un aumento de partidas de hasta el 40 % en algunos casos.
El concierto se renueva cada dos años y en principio debería ser aprobado por el Consejo de Ministros en fechas próximas. Los sindicatos sitúan esa fecha no más allá de finales de octubre, para que haya tiempo suficiente para prepararlo antes de que caduque el actual, el 31 de diciembre. La actual dotación económica del concierto 2022-2024 complica, además, la atención a un segmento de la población cada vez más envejecida, ya que desde 2011 la edad media de estos mutualistas ha aumentado en siete años, hasta situarse por encima de los 46 años.
El aumento de los costes sanitarios también se ha visto impulsado por el crecimiento del IPC y por la inclusión en los últimos conciertos de coberturas más amplias y tratamientos de última generación y precio elevado. Desde los sindicatos ya han trasladado al Gobierno su preocupación y han amenazado con movilizaciones. CSIF quiere que los trabajadores públicos sigan siendo atendidos por la sanidad privada.