Uno de los mayores incendios forestales de los últimos años se dio en Jumilla, a causa de este fenómeno
CLAUDIO CABALLERO
La intensa actividad eléctrica registrada este pasado miércoles, con más de 1.860 rayos nube-tierra en suelo forestal, provocó diferentes conatos repartidos entre las sierras de los municipios de Jumilla, Yecla y Cehegín, lo que ha provocado la intervención de la Unidad de Defensa contra Incendios Forestales (UDIF) de la Comunidad por lo que se conoce como rayos latentes.
Los rayos latentes son los más peligrosos para los incendios. El árbol es alcanzado por un rayo pero en ese momento no arde por falta de oxígeno. Sin embargo, la elevada temperatura en el interior y si después cambian las condiciones meteorológicas exteriores, por ejemplo, con más viento, el árbol comienza a arder.
"Al tiempo, horas e incluso hasta dos días, si las condiciones dan su entorno son favorables pueden empezar a arder lentamente e incluso espontáneamente", explica Juan Medina, administrador de MeteoJumilla y miembro de la Asociación Meteorológica del Sureste.
Medina recuerda que uno de los mayores incendios forestales de los últimos años se dio en Jumilla a causa de un rayo latente, que alcanzó a un árbol y este no ardió hasta el día siguiente, sobre las 12 del mediodía, pero las llamas pasaron inadvertidas y, al final, "se perdieron 400 hectáreas".
Por otra parte, al año mueren en España por descarga de un rayo entre 10 y 15 personas. La mejor forma de resguardarse de ellos es en el interior de los coches. No hay que ponerse en la boca de una cueva ni debajo de un árbol. Si no hay resguardo posible, hay agacharse y poner la cabeza pegada al pecho y sin obstáculos.