Un brote de esta bacteria en Murcia, hace 23 años, provocó la muerte de cuatro afectados y contagió a más de 650 personas
Labores de limpieza y desinfección en más de cien fuentes y lagos del municipio para evitar la proliferación de la legionella. Es el plan especial del Ayuntamiento de Murcia para combatir a esta bacteria que suele provocar brotes en verano.
El concejal de Desarrollo Urbano, José Guillén, daba cuenta de los detalles de este plan y destacaba también que más 250 operarios trabajan estos días para que los parques y jardines estén en perfectas condiciones para la Feria de Septiembre y el inicio del curso escolar.
Es raro el verano en el que no se detecta algún brote de legionella en nuestro país. Pero el más importante por número de casos se produjo en Murcia hace 23 años. Hubo más de 650 personas afectadas y provocó la muerte de cuatro de los afectados. En estas más de dos décadas la normativa ha cambiado: es más estricta y ahora la mayor parte de los contagios se asocian a aguas sanitarias y no a torres de refrigeración.
Fue en julio de 2001. Una de las torres de refrigeración del Hospital Morales Meseguer de Murcia fue el foco de la epidemia que afectó a la ciudad, según concluyó el Instituto Carlos III de Madrid y el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad.
El doctor en Medicina Preventiva y salud Pública del hospital Rafael Méndez de Lorca, Pedro Yepes, recuerda cómo los profesionales consiguieron acotar la zona de los contagios para dar finalmente con el foco.
España cuenta con una normativa muy exigente para evitar este tipo de focos. De hecho, el mes pasado el Consejo de Ministros aprobó una nueva actualización del protocolo para evitar brotes de legionella. El técnico responsable de Sanidad Ambiental de la Consejería de Salud, Pedro Úbeda, nos ha contado que detectan más casos asociados a aguas sanitarias que a instalaciones de refrigeración.
La legionella es una bacteria que se encuentra en ambientes de agua dulce, como lagos, fuentes, centros termales o humidificadores. Suele vivir en aguas estancadas y con temperaturas superiores a los 35 grados. Se convierte en un problema cuando se multiplican y propagan por los sistemas de agua sanitaria o cualquier otro sistema que necesite de agua para funcionar, como fue el caso de las torres de refrigeración del Morales Meseguer.
La enfermedad, la legionelosis, no se contagia de persona a persona y tampoco por el consumo de agua. Se produce por la inhalación de aerosoles que pueden llevar la bacteria, según nos explica Pedro Yepes.
El contagiado, en la mayoría de los casos, desarrollará síntomas muy parecidos a los de la neumonía, como tos, dificultad para respirar, fiebre y dolor muscular y de cabeza. Entre las recomendaciones está evitar el uso de filtros y accesorios innecesarios en grifos y duchas, extremar su limpieza en caso de tenerlos o purgar semanalmente los grifos con poco uso, al dejar correr el agua unos minutos, dice este doctor en Medicina Preventiva.
Cuando se detecta un caso, desde el departamento de Sanidad Ambiental de la Consejería de Salud se trabaja en la toma de muestras en todos aquellos lugares en los que ha estado el afectado y son analizadas. Si se encuentra la bacteria se llevan a cabo trabajos de limpieza y desinfección. En los hogares el principal foco está en el agua sanitaria, según el técnico responsable de Sanidad Ambiental de la Consejería de Salud, Pedro Úbeda.