Son un distintivo que ofrece la Guía Repsol a establecimientos gastronómicos que destacan por su esencia auténtica y su buen precio. En Murcia son 80 los locales con esta distinción
La Fortaleza del Sol de Lorca ha acogido este miércoles por la tarde la gala de entrega de los nuevos Soletes de la Guía Repsol. Han recaido en La Trastienda de Pablo González, en Murcia; La Malaka, Mi Mare y Gelateria del Bianco, en Cartagena; Casa Mercedes y Mirrín, en Lorca; y San Agustín, en Jumilla.
Estos siete establecimientos vienen a sumarse a los que ya contaban con esta distinción, como es el caso de Glea, Temperato Felice Gelato, Los Toneles y Cucú Gastrobar, en Murcia; Yemanjá en Cartagena; Casa Sebastián en Jumilla; El Faro de Puntas y El Líos en Lorca; Bodegas Lloret y Casa Cegarra, en La Unión; y La Mestiza, en La Manga del Mar Menor.
La consejera de Turismo, Carmen Conesa, que ha estado presente en la ceremonia, considera que estas distinciones refuerzan el posicionamiento de la región como destino de referencia y la efectividad de los '1.001 Sabores' como marca”.
Los Soletes son un distintivo que ofrece la Guía Repsol a establecimientos gastronómicos que destacan por su esencia auténtica y su buen precio. Se diferencian de los conocidos Soles Repsol por no ceñirse a restaurantes de alta cocina, sino más bien a sitios casuales que pueden sorprender por su producto, servicio o personalidad, y donde se incluyen terrazas, chiringuitos, cafeterías, casas de comidas, heladerías, pastelerías, vinotecas y coctelerías.
La Guía Repsol presentará en Lorca más de 750 Soletes, escogidos por selectos cocineros españoles como Ángel León, Begoña Rodrigo, Diego Guerrero, Elena Arzak, Joan Roca o Pepe Solla, entre otros destacados jefes de cocina. 18 de estos establecimientos son de la Región de Murcia: 11 de ellos ya estaban reconocidos en anteriores ediciones de y otros 7 son nuevas incorporaciones. En total, la Región de Murcia cuenta con 80 Soletes.
Según las estimaciones, los visitantes gastan anualmente unos 700 millones de euros en restaurantes, cafeterías, bares y otras actividades gastronómicas en la Región de Murcia, un sector al que se asocian 45.000 empleos en la región y que supone un factor directo para la mejora de la oferta turística y el desarrollo socioeconómico.