Más de 2.000 personas han participado en Murcia y Cartagena, pese a la lluvia, en la manifestación convocada por CCOO, UGT y USO para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores
La fiesta del Primero de Mayo ha sacado este miércoles a las calles de toda España a miles de trabajadores, convocados por los sindicatos CCOO, UGT y USO bajo el lema "Por el pleno empleo: reducir jornada, mejorar salarios". Una reivindicación compartida desde el gobierno por la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha dejado claras las prioridades del ejecutivo en materia laboral: tal y como reclaman los sindicatos, promete seguir aumentando el Salario Mínimo Interprofesional, anuncia una reducción de la jornada laboral y anticipa una reforma del despido en línea con las indicaciones de Europa.
La ministra Díaz se refiere a un informe del Comité Europeo de Derechos Sociales que ya ha alertado de que los límites a las indemnizaciones por despido en nuestro país incumplen la Carta Social Europea, porque impiden a los jueces fijar una compensación adecuada por todas las pérdidas eventuales sufridas por el trabajador. Un informe que también dio un tirón de orejas a nuestro país por los despidos vinculados a bajas de maternidad y por las remuneraciones de jóvenes y aprendices.
El caso es que el Gobierno central está claramente en sintonía con las reivindicaciones sindicales que este miércoles se han repetido por todo el país, por supuesto también en Murcia y en Cartagena. Aquí, en la Región, se ha hecho especial hincapié en la importancia de la negociación colectiva para que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido en los últimos años. Y han mirado al Gobierno regional para exigirle políticas de empleo efectivas que favorezcan la creación de puestos de trabajo.
La protesta de Murcia recorría la ciudad, a pesar de la lluvia, defendiendo las bondades de la reforma laboral en términos de creación de empleo indefinido: antes de esa reforma solo uno de cada diez puestos eran indefinidos; hoy lo son 6 de cada diez, decía el secretario regional de CCOO, Santiago Navarro. Pero aún hay 100.000 personas en la Región que no encuentran trabajo de ninguna de las maneras y ahí es donde hacen falta políticas efectivas por parte del gobierno autonómico, dice Navarro.
Imprescindible es el incremento de sueldos a través de la negociación colectiva, sí, pero también mediante el incremento del salario mínimo interprofesional según Santiago Navarro de Comisiones y Antonio Jiménez de UGT. El secretario regional de UGT demandaba también la urgencia de una rebaja en la jornada laboral. Los beneficios de las nuevas tecnologías no llegan al bolsillo de los trabajadores, dice Antonio Jiménez.
Desde USO, su secretaria general, Julia Martínez, pedía además el pleno empleo con contratos estables y buenas condiciones laborales.
En la manifestación de Cartagena, la participación ha rondado las 400 personas. Ha sido una marcha centrada en la situación laboral de la comarca, donde el paro se ceba con el sector servicios. Según José Luis Martínez, delegado de UGT, acumula más de 9.000 desempleados Otro dato negativo; la tasa de desempleo femenino, que llega al 63 por ciento en Cartagena. Un motivo para que las mujeres salieran a la calle el 1 de mayo
Con todo, Comisiones Obreras reconoce que Cartagena se recupera. El delegado comarcal, José Ibarra, reivindica que las empresas compartan ese beneficio con sus empleados, subiendo los sueldos y reduciendo la jornada laboral
A todas estas reclamaciones estrictamente laborales, este año se han sumado con especial significación otros mensajes. Por ejemplo, los llamamientos en defensa de la democracia frente a la amenaza que representan los bulos y las falsas noticias. Argumento que lanzaba desde la manifestación de Madrid la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, que reclamaba a los partidos de la oposición que respeten la voluntad del pueblo. Un discurso que ha encontrado su eco en la Región, en el líder de Comisiones Obreras, Santiago Navarro.
En Cartagena, por ejemplo, a las pancartas del Primero de Mayo se han unido plataformas sociales como la que reclama la descontaminación de los suelos industriales o Por un Mar Menor Vivo. Sostienen que el ecocidio implica más paro. Hemos visto también ondear la bandera palestina en manos de Noelia, del Partido Comunista. Y en Murcia hemos escuchado al cura Joaquín Sánchez, muy activo en varias organizaciones no gubernamentales, reclamando la paz entre los pueblos.
Ya hemos podido comprobar el protagonismo de algunos miembros del gobierno en la manifestación de Madrid. También en la Región ha habido participación de representantes políticos.
El secretario regional del PSOE, José Vélez, aprovechaba para sacar pecho de los logros del Gobierno central. Referencias a la reforma laboral o a la subida del SMI, para contrastar con la inacción del ejecutivo murciano, decía.
Por su parte, la diputada de Podemos, María Marín, sostiene que este año debe marcar un punto de inflexión. En su opinión el Gobierno central está desnortado, preocupado por la amnistía y por la recuperación del bipartidismo en lugar de velar por las condiciones laborales. Podemos defiende la necesidad de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que mejore las indemnizaciones por despido y que avance en derechos. Marín pone el foco en la brecha salarial.
Me dejo para el final la voz de uno de los muchos manifestantes que han secundado la convocatoria. Los había de todas las edades y muchos de ellos son habituales en esta cita. Pero me quedo con la voz de uno de los más jóvenes. Se llama Eneko, tiene 15 años, y dice tener muy claro que es necesario luchar por un trabajo digno.