El europarlamentario murciano se compromete a seguir siendo la voz de la Región de Murcia en la eurocámara y a seguir defendiendo la aplicación de criterios progresistas en el ámbito comunitario
Marcos Ros es el único socialista murciano incluido en puestos de salida en la candidatura para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo nueve de junio. En la lista aparecen otros dos nombres de la región: el de Pablo Moreno, que es secretario de Europa y Relaciones Internacionales de las Juventudes Socialistas de España, que ocupa el puesto número 37; y el de la concejal de Molina de Segura Carolina Martínez que es tercera suplente de la candidatura.
La lista, como ya se sabía, la encabeza la actual Ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera. Repiten en los primeros puestos la navarra Iratxe García (que es presidenta del grupo socialista en el Parlamento Europeo); Javier López; Javier Moreno; Lina Gálvez y Jonás Fernández. Se incorporan Hana Jalloul, que es Secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo del PSOE; la exministra de Igualdad Leire Pajín y la secretaria de Estudios y Programas y vicelehendakari Idoia Mendía.
El murciano Marcos Ros ocupa el puesto número 17 que le otorga muchas posibilidades de ser elegido. España elige en estos comicios 61 eurodiputados, que son dos más de los que tiene en la actualidad. Tras las elecciones europeas de 2019 y con la ampliación de representantes que se produjo después del Brexit, el PSOE tiene 21 eurodiputados. El siguiente grupo español más numeroso es el PP, que tiene 13; Ciudadanos, 7; VOX y Podemos tienen cuatro cada uno y Junts, tres. El resto se los reparten Esquerra Republicana, PNV, BNG, Anticapitalistas, Izquierda Unida
La confirmación de la presencia de Marcos Ros en la candidatura socialista para las europeas ha llegado minutos antes del encuentro que Ros mantiene este martes con afiliados y simpatizantes en Jumilla. Allí se ha comprometido a seguir siendo la voz de la Región de Murcia en el parlamento europeo y ha recordado hasta qué punto es importante seguir defendiendo la aplicación de criterios progresistas en el seno de la Unión Europea, porque son esos criterios los que hicieron posible la vacunación universal durante la pandemia de COVID o la aprobación de los Fondos Next Generation que están significando una enorme inversión económica para España.
Frente a estas políticas que las fuerzas progresistas han impulsado en Europa, Ros alerta del riesgo que representan las posiciones de la derecha y la ultraderecha para el futuro de la Unión.
Cuando falta algo más de un mes para que se celebren los comicios, que van a coincidir con la celebración del Día de la Región de Murcia, el próximo 9 de junio, el candidato socialista ha querido poner de relieve la enorme trascendencia que lo que ocurra ese día tendrá en nuestro día a día. Aunque Bruselas pueda parecer una administración muy lejana, las decisiones que allí se toman son determinantes y estos últimos años hemos tenido repetidas pruebas de ello:
Se trata, decía Marcos Ros, de ayudar a construir una mayoría de progreso en el Parlamento Europeo que garantice la continuidad de los ejes que ahora constituyen la agenda europea: la transición ecológica, como respuesta al cambio climático; la modernización digital y, fundamental desde su punto de vista, el fortalecimiento de la cohesión social.
Las reivindicaciones de agricultores y ganaderos a las que hemos asistido en los últimos tiempos son otra prueba de la importancia que tienen las decisiones de la Unión Europea. Marcos Ros ha recordado que el sector primario recibe una tercera parte del presupuesto comunitario, más de 370.000 millones de euros en un periodo de siete años. No hay proporción con el peso real de un sector económico que sólo aporta un 1% del Producto Interior Bruto europeo y genera un 4% del empleo. Pero Bruselas le concede un trato preferencial por su importancia estratégica y su sensibilidad ante las necesidades del campo ha vuelto a quedar demostrada hace unos días, con la flexibilización de algunas de las condiciones que se exigían a agricultores y ganaderos para percibir esas ayudas.