Ya han sido entregadas en mano a más de 26.000 pacientes. En breve, también se podrán distribuir las tarjetas de Atención Preferente dirigidas a todos aquellos pacientes que tienen reconocido un Grado III de Dependencia
Más de cien consultorios y centros de salud de la Región de Murcia disponen ya de impresoras para la emisión de las tarjetas sanitarias del Servicio Murciano de Salud. Un proyecto al que la Consejería de Salud ha destinado 385.000 euros y que ya cuenta con 115.000 tarjetas sanitarias sin personalizar y unas 26.000 entregadas directamente en mano a los pacientes.
El titular de Salud, Juan José Pedreño ha visitado esta mañana el centro de salud de Zarandona, uno de los que disponen de esta tecnología, y ha explicado que los centros de Primaria son el recurso sanitario más cercano al ciudadano, por lo que la emisión de estas tarjetas desde su centro de salud o consultorio es más cómodo para los pacientes y, sobre todo, más ágil.
Por otra parte, Pedreño recordó que actualmente casi 1.600 pacientes vulnerables cuentan con la tarjeta sanitaria de Atención Preferente del SMS, una identificación especial que garantiza el derecho de estos usuarios a estar acompañados en todo momento por su cuidador durante la consulta, debido a sus necesidades especiales. El SMS comenzó a emitir esta nueva tarjeta que lleva impresas las letras ‘AA’ hace tres años para que sean bien visibles a los profesionales de hospitales, centros de salud y consultorios de Atención Primaria.
Actualmente, las tarjetas de Atención Preferente ‘AA’ se envían por correo a los ciudadanos, sin embargo, el SMS ya está trabajando en el programa informático de impresión de tarjetas para que también se puedan imprimir directamente desde los centros de Primaria.
Los beneficiarios de la tarjeta de Atención Preferente son pacientes reconocidos con una discapacidad de Grado III de Dependencia, y que la espera en la asistencia sanitaria les pueda generar un estrés excesivo o perjuicio. También tienen condiciones especiales en la atención aquellos que padecen discapacidad intelectual o personas con enfermedad mental grave que limita su autonomía.