Israel completa la liberación de 183 presos palestinos en la culminación del quinto intercambio con Hamás
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha prometido que las imágenes de los tres rehenes liberados por el movimiento islamista palestino Hamás este sábado, en las que aparecen con aspecto demacrado y dolorido, "no quedarán sin respuesta". Previamente, su oficina se había limitado a condenar el "impactante espectáculo" que contó con los rehenes Or Levi, Eli Sharabi y Ohad Ben Ami, que fue repudiado poco después por el presidente de Israel, Isaac Herzog. Este último en su cuenta de la red social X, condenó lo que describió como un "espectáculo cínico y cruel" y aseguró que "esto es lo que parece un crimen contra la Humanidad".
Las familias de los liberados también han expresado su consternación ante el demacrado estado de los tres rehenes, tal y como se ha visto durante una ceremonia que el Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos ha denunciado como especialmente "perturbadora". Un portavoz de Hamás ha replicado a estas acusaciones asegurando que el movimiento islamista palestino ha hecho todo lo posible para garantizar el bienestar de los rehenes durante su cautiverio y que la principal amenaza para su seguridad han sido los bombardeos israelíes sobre Gaza.
A pesar de esto, Israel ha completado la liberación de 183 presos palestinos en el cumplimiento del quinto intercambio con el movimiento islamista palestino Hamás, que horas antes ha dejado en libertad a los rehenes israelíes. Todo esto forma parte quinta ronda de liberaciones tras el alto el fuego
Uno de los presos ha denunciado ya desde territorio palestino que fueron apalizados unos días antes de la liberación y que fueron agredidos por los guardias israelíes antes de su entrega, informa la agencia de noticias palestina Sanad. Uno de los cuatro hospitalizados sería el dirigente de Hamás y ex alcalde de la ciudad cisordana de Al Bireh, Yamal al Tauil, de 61 años, según fuentes consultadas por la agencia.
Por otra parte, fuerzas israelíes han entrado en la localidad cisjordania de Beitunia, al oeste de Ramala, poco antes de la llegada del autobús con presos palestinos para reprimir una celebración de las liberaciones. Los israelíes han emlpeado gas lacrimógeno y han provocado ahogamientos entre varios de los asistentes, incluidos familiares de los presos liberados.