Es lo que pide Joaquín, padre de un chico de 28 años que se quitó la vida. Cree que dar visibilidad al suicidio es positivo
El hijo de Joaquín se quitó la vida hace 17 años, tenía 28 años y desde los 18 tenía problemas de salud mental. Cree que la visibilidad que se le da ahora a las conductas suicidas es muy positiva para abordar el problema y de hecho él lo hizo desde el principio.
Esa estigmatización ha estado siempre en nuestra sociedad, incluidos los medios, que hasta hace poco no informaban de suicidios por el llamado efecto contagio. Hay que hacerlo, sostiene Joaquín, pero de forma responsable porque eso ayuda a prevenir. Y es que la comunicación puede ser muy positiva y en eso incide precisamente Joaquín que da este consejo a quienes tengan a alguien cerca con ideas suicidas o cualquier tipo de problema de salud mental: escuchar. Y ojo, otro consejo, dice Joaquín, no caigamos en el tópico de "quien lo intenta y no lo consigue es que no quiere suicidarse".