"Cada vez tenemos más problemas de falta de agua, plagas y enfermedades. Esto hace necesario que esas variedades sean resistentes", explica el secretario general de la Consejería de Agricultura
CLAUDIO CABALLERO
En España se producen nuevas variedades de uva, siempre encaminadas a proporcionar frutos sin semilla. Con objeto de conocerlas, productores de uva de mesa de los cinco continentes han visitado las instalaciones de la Sociedad ITUM y del IMIDA del municipio de Blanca este lunes por la mañana.
La principal misión de estas instalaciones es la mejora genética de las distintas variedades, con el objetivo de adaptarlas a las nuevas exigencias del mercado y al cambio climático, entre otros aspectos. Hasta la fecha, ya se han creado 20 variedades con la marca ITUM.
"Vamos ya por la variedad número 20", ha anunciado Andrés Martínez Bastida, director del IMIDA, quien ha asegurado que la finalidad es la mejora de la calidad y de la resistencia frente a condiciones climáticas, como la humedad y la temperatura.
Francisco González, secretario general de la Consejería de Agricultura, ha insistido en los graves problemas que se ciernen sobre el sector, por lo que el IMIDA es cada vez más necesario. "Cada vez tenemos más problemas de falta de agua, plagas y enfermedades por la retirada de muchos productos fitosanitarios, y esto hace necesario que esas variedades sean resistentes, sobre todo, a enfermedades fúngicas", ha explicado González.
Una de las empresas invitadas a este encuentro es Ana Chile, que lleva ya más de 15 años colaborando con ITUM y ya poseen más de 500 hectáreas de uva de la Región en varios países. Su gerente, Luis Fernández, ha detallado que han introducido una de las novedosas variedades en Perú, Brasil, Chile y Australia, donde se están evaluando "para ver cuáles son las características que permitan que esas variedades sean un aporte para la industria".
