El líder de la formación independentista ha sido aclamado por mil simpatizantes en un acto en Elna (Francia) entre gritos de "¡president, president!"
Carles Puigdemont será candidato a la presidencia de la Generalitat en las elecciones catalanas del 12 de mayo.
Un millar de persona han recibido este jueves por la tarde al expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, al grito de 'president' y con aplausos a su llegada al Ayuntamiento de Elna (Francia).
Entre los presentes en el acto está la plana mayor del partido, encabezado por su presidenta, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull, pero también diputados en el Parlament y Congreso, dirigentes territoriales y los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig.
Puigdemont se presenta con el objetivo asegura, de lograr su "restitución" en la presidencia de Cataluña y ha ofrecido a ERC compartir una lista unitaria.
"No soy conformista, no me gusta resignarme, no busco qué es lo más cómodo y lo menos arriesgado a nivel personal. Y yo no podría explicar, ni tan solo a mí mismo que, después de pasar seis años y medio defendiendo la presidencia en el exilio, ahora que se abre una oportunidad para hacer posible la restitución de aquella presidencia injustamente, ilícitamente e ilegalmente destituida con el 155, yo rehuyese esta responsabilidad por razones de comodidad personal", ha afirmado Puigdemont, aclamado por el millar de asistentes entre gritos de "president" y de "independencia".
En el supuesto de que el líder de Junts, Carles Puigdemont, reúna los votos necesarios para volver a presidir la Generalitat de Cataluña su investidura dependerá de la orden nacional de detención que tiene activa por la causa del 'procés', de los plazos de tramitación de la ley de amnistía que está en manos del Senado y de su posterior aplicación por parte de los jueces.
Tras el anuncio oficial de este jueves de que Puigdemont será el 'número uno' en las listas de Junts a las próximas elecciones catalanas, se abre una serie de escenarios y sus respectivas dudas jurídicas. En concreto, porque el expresidente catalán y eurodiputado tiene pendiente comparecer ante la Justicia española desde 2017 --cuando el Tribunal Supremo le procesó en rebeldía en el procedimiento relativo al 'procés'-- y aún no se ha aprobado la ley que pretende perdonar más de una década del proceso independentista catalán.