La furgoneta en la que viajaban los inmigrantes fue arrollada por un tren en un paso a nivel y destapó las condiciones irregulares en las que vivían la gran mayoría de los trabajadores inmigrantes
ALFONSO MARTÍNEZ
Este miércoles se cumplían 23 años del terrible accidente de trafico en el que 12 inmigrantes ecuatorianos perdieron la vida al ser arrollada la furgoneta en la que viajaban por un tren de cercanías en Lorca. Un suceso que abrió los ojos a la sociedad sobre la situación irregular en la que se encontraban muchos trabajadores inmigrantes.
Cómo cada día, aquel 3 de enero de 2001, los inmigrantes fueron recogidos en furgonetas en las que, en muchas ocasiones, se sobrepasaba el número de plazas permitidas. A las 7,40 horas de la mañana cuando una furgoneta cargada con 14 personas transitaba por la pedanía de La Torrecilla y cruzó un paso a nivel sin barreras, fue envestida por un tren de cercanías. Tan sólo el conductor y una niña de 13 años salvaron la vida.
23 años después sus compatriotas les siguen rindiendo homenaje en el mausoleo que las obras del AVE obligaron a trasladar desde el lugar del accidente hasta la plaza de la República de Ecuador.
En el acto han estado presentes varios familiares de los fallecidos, que cómo indicaba el presidente de la asociación Nuevos Lorquinos Mario Aguilar, han recordado con emoción un día tan marcado en sus vidas.
La tragedia destapó las condiciones irregulares en las que vivían la gran mayoría de los trabajadores inmigrantes y dio paso al primer proceso de regularización masiva de los extranjeros indocumentados en el país.
