El pte. de ACCEM, Mohamed Kebaili, cree que las mafias, como la desarticulada por la Guardia Civil, que se lucran con la identificación y repatriación de cadáveres de migrantes son fruto de un vacío de la Administración
La Guardia Civil ha detenido en Murcia, Almería y Jaén a 14 personas que integraban una trama que se lucraba mediante contratos irregulares de identificación y repatriación de cadáveres de migrantes fallecidos en el mar cuando intentaban alcanzar la costa española en patera. En la operación se ha constatado que los arrestado contactaban con los familiares y les solicitaban datos personales de los desaparecidos para realizar una falsa búsqueda de los mismos. Les conminaban también a interponer la denuncia o gestionar las tomas de ADN.
Con el argumento de que se trataba de la única forma de proceder en España para lograr la repatriación de los cuerpos, los implicados exigían un pago previo contactando con sus allegados a través de las redes sociales. Entre los arrestados, según ha explicado la portavoz de la Benemérita, Monserrat Alameda, se encuentra el cabecilla de origen magrebí.
Para establecer contacto con las familias se valían de una gran cantidad de perfiles falsos en redes sociales, pero para extraer información sobre la identificación de cadáveres lo hacían con la "colaboración e implicación de empleados de algunas instituciones públicas relacionadas con el proceso de identificación" como un Instituto de Medicina Legal, al parecer el de Cartagena.
Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial, acusados de delitos de revelación de secretos, contra el respeto de los difuntos, estafa, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, cohecho y omisión del deber de perseguir delitos. La investigación se ha bautizado como 'Operación Dakhiras' y corre a cargo del Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, que ya ha ordenado el ingreso en prisión de dos de los arrestados, el cabecilla de la trama y su mano derecha.
Este presunto líder se valía de sus contactos en las comunidades de origen magrebí para que las familias confiaran en su palabra al decirles que no había otro modo de repatriar los cadáveres de sus difuntos, acumulando una gran cantidad de contactos entre empresas funerarias y entidades relacionadas con las identificaciones y repatriaciones de cadáveres. También se encargaba de gestionar los pagos a los intervinientes y facilitadores de información.
El presidente de ACCEM, la ONG que atiende a la mayor parte de los migrantes que llegan en patera a la Región de Murcia, sostiene que la existencia de estas organizaciones mafiosas se ve favorecida por la ausencia de un servicio público que atienda a las familias que buscan información de migrantes desaparecidos durante el viaje. Mohamed Kebaili lo resume de una forma muy gráfica: el hueco que deja vacío la administración, lo cubren rápidamente las mafias.
Lo que Kebaili reclama es un sistema que atienda a las familias, que identifique a los fallecidos y que asuma la organización al menos del proceso de repatriación del cadáver. Ese servicio público ahorraría mucha incertidumbre y sufrimiento. Y cerraría las puertas a la intervención fraudulenta de organizaciones delictivas.
A Kebaili no le extraña que la red desarticulada por la Guardia Civil utilizara perfiles falsos en redes sociales para entrar en contacto con las familias de los desaparecidos. Esa, nos dice, es una fórmula habitual que también utilizan las redes que organizan la inmigración ilegal. Se aprovechan además del estado de desesperación en el que están esas personas, incapaces de conseguir una confirmación oficial de la muerte de un familiar o sin nadie que les guíe en el proceso para repatriar su cadáver: