La Guardia Civil investiga la muerte de una buceadora de 37 años en la Cueva del Agua de Isla Plana (Cartagena)
La Guardia Civil investiga la muerte el pasado 18 de enero de una submarinista de 37 años en la Cueva del Agua de Isla Plana (Cartagena). Ha tomado declaración como investigado a su pareja, que la acompañaba en la inmersión, por un presunto delito de homicidio por imprudencia. La investigación continúa abierta. Se trata de esclarecer si el compañero de la fallecida pudo incurrir en una supuesta imprudencia con resultado de muerte.
El buceador, de 41 años, fue el que dio la alerta al 1-1-2 informando de que se encontraba en la entrada de la cueva. Señaló que su compañera, a la que había perdido de vista tras realizar la inmersión, no había salido, por lo que podría tener alguna dificultad. Al parecer, la joven se había desprendido de la línea de vida que la unía a la superficie. Se trata de una cueva en la que ya se han producido otros ahogamientos por la turbidez del agua, que impide disponer de visibilidad.
A pesar de su complejidad, la Cueva del Agua se mantiene como un lugar seguro para quienes respetan las normas y cuentan con la formación adecuada. Desde 1996, solo se han registrado tres accidentes, con un promedio de más de una década entre cada incidente. La comunidad de buceadores ha demostrado un alto grado de profesionalidad, acumulando más de 7000 inmersiones en el último año sin incidentes relevantes.
El acceso a la Cueva del Agua está reservado a buceadores experimentados con formación especializada en entornos confinados, explica a Onda Regional Sergi Pérez, gerente de los centros de buceo Mangamar y Rivemar. Este tipo de inmersiones requiere conocimientos avanzados y el uso de equipamiento específico, como carretes con líneas de orientación para garantizar una navegación segura en un entorno donde la salida no siempre está a la vista.
Además, es imprescindible respetar las mismas precauciones aplicables al buceo en mar abierto, junto con las particularidades de las cuevas, como la necesidad de mantener una flotabilidad neutra para evitar remover los sedimentos del fondo y enturbiar el agua. "No hay que aletear contra el fondo", señala Sergi Pérez. Y añade: "En la Cueva del Agua no pierdes la visibilidad fácilmente".
La inmersión en la Cueva del Agua no solo requiere habilidades técnicas avanzadas, sino también una formación específica en buceo en cuevas. Este tipo de cursos están dirigidos a buceadores expertos interesados en explorar zonas bajo techo, como cuevas, barcos hundidos o incluso entornos bajo hielo. Los programas incluyen el manejo de equipos específicos y estrategias para garantizar la seguridad en situaciones de baja visibilidad o espacios confinados.
La Cueva del Agua, ubicada en España, es una maravilla geológica sin parangón en Europa. Este enclave subterráneo, de origen hipogénico, alberga aguas termales y una impresionante estructura natural que fascina tanto a geólogos como a buceadores expertos. Sus formaciones, moldeadas por la erosión de la roca caliza, ofrecen un espectáculo visual incomparable, convirtiéndola en un destino imprescindible para los amantes del buceo en cuevas.