Murcia es la quinta comunidad autónoma con más casos activos de violencia de género. Según el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), a finales de enero, en la Región había alrededor de 5600 mujeres víctimas de violencia machista y más de la mitad de ellas (unas 3100) tenían menores a su cargo. Esa cifra, la de casos en los que hay menores implicados, se ha disparado en el transcurso del último año, con un incremento acumulado del 20 %.
El sistema de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior identifica en Murcia medio millar de casos en los que los menores se encuentran en situación de vulnerabilidad (es decir, que viven en condiciones socioeconómicas muy desfavorables, con carencias graves). Pero probablemente lo más preocupante es que hay casi un centenar de expedientes en los que hay menores en riesgo físico, porque podrían convertirse en víctimas directas de la violencia ejercida por el maltratador. La vicepresidenta de la Asociación de Ayuda a la Infancia Maltratada, María José Partera, dice que el volumen de casos con menores implicados puede tener que ver con el hecho de que muchas mujeres se deciden a denunciar precisamente cuando interpretan que sus hijos están en peligro.
Esto no debe ocultar, añade Partera, que el mecanismo de defensa de las víctimas no está funcionando correctamente. En su opinión, no sólo faltan medios en el sistema de protección, sino, sobre todo, mucho trabajo de concienciación para tratar de prevenir estos comportamientos. Y no es el único déficit del sistema: la vicepresidenta de Amaim dice que no hay tampoco suficiente formación para sensibilizar a los miembros de las fuerzas de seguridad y guiar sus intervenciones. Sin esa preparación, pueden cometerse errores graves a la hora de valorar la gravedad de una amenaza.
En el mismo saco de la falta de preparación incluye María José Partera a algunos jueces, para los que reclama un mecanismo que les exija responsabilidades cuando una mala decisión pueda acarrear consecuencias graves para las víctimas.
Pascual Ortuño: "La formación para prevenir y juzgar la violencia de género es escasa"
María José Partera no es la única que echa en falta una buena formación de los jueces en todas las especialidades pero, sobre todo, en violencia de género. Es lo que ha dicho en Onda Regional el yeclano Pascual Ortuño, exmagistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona y autor de "La justicia de los jueces". En su opinión, la enseñanza que reciben los nuevos profesionales es demasiado teórica. Ortuño se decanta por un sistema similar al de los Médicos Internos Residentes, con numerosas prácticas en hospitales y centros de salud, porque los jueces de violencia de género no tienen experiencia previa, ya que no han participado en juicios que les permitan enfrentarse a casos reales.
Pero los juzgados especializados en esta materia tienen otro problema: la falta de presupuesto. El yeclano, que también fue vicepresidente del grupo europeo de magistrados por la mediación, apuesta por mejorar el sistema de elección de los jueces.
La entrevista completa a Ortuño se puede escuchar aquí.