Ocho familias, con al menos tres menores, siguen realojados con familiares y amigos y recibiendo ayuda de los servicios sociales del ayuntamiento
Una semana se cumple del incendio que afectó a un edificio de viviendas sociales en Molina y que ha dejado en la calle a ocho familias con tres menores.
Son viviendas de la Comunidad Autónoma para familias vulnerables que están siendo atendidas por los servicios sociales del ayuntamiento de Molina de Segura y las ong´s locales. La concejala de Vivienda, Rocío Cózar, confirma que el edificio de cuatro plantas ha quedado clausurado y tapiado después de contar de vigilancia continua desde el sábado para evitar que nadie accediera al interior. El sábado por la mañana pudieron entrar para recoger los enseres más prioritarios.
Desde la Consejería de Fomento están a la espera de recibir los informes del seguro, de Bomberos y de la Policía para ver los daños que ha sufrido el edificio y a partir de ahí tomar decisiones. De momento los técnicos de la Comunidad han constatado que las viviendas no reúnen las condiciones de habitabilidad.
La atención a las familias comenzó el mismo sábado y se les está facilitando material escolar para los menores y alimentos para las próximas semanas en tanto estén realojados con familiares y amigos.