Antonio Martínez, del Sindicato de Profesionales de la Sanidad, explica que han sido algunos aspirantes de la bolsa los que han detectado la puntuación de estos cuatro investigados mejorando notablemente su posición
El Servicio Murciano de Salud ha suspendido de forma cautelar a uno de sus empleados, tras confirmar que él y otros tres aspirantes incluidos en la bolsa de trabajo han aumentado su puntuación aportando documentación cuya veracidad no han podido demostrar. Una comunicación del propio Servicio Murciano de Salud asegura que sus sistemas de control han funcionado para otorgar garantías a la gestión de la bolsa.
Pero la historia que cuentan desde el Sindicato de Profesionales de la Sanidad, el SPS, difiere de esta versión oficial. Según nos explica el portavoz de esta organización, Antonio Martínez, el caso fue detectado por otros aspirantes que están en bolsa, a los que les sorprendió ver cómo la puntuación de estos cuatro investigados aumentaba de manera muy llamativa mejorando notablemente su posición en la lista. Fueron los propios afectados, con la ayuda del sindicato, los que, tirando del hilo, llegaron al aparente origen del problema: un auxiliar administrativo adscrito al departamento que gestiona la bolsa que, aparentemente, habría inflado artificialmente su puntuación y la de tres familiares. Dice Antonio Martínez que el Servicio Murciano de Salud ha reaccionado rápido, pero que es evidente que sus sistemas de control no han funcionado.
El cambio de puntuación que esta manipulación habría provocado era muy importante. Tanto que le habría permitido pasar de un contrato de sustitución como auxiliar administrativo, a ocupar una vacante en una categoría superior.
Cree Martínez que el error que cometió fue un "exceso de ambición", porque no sólo habría manipulado su puntuación: habría hecho algo parecido con la de su esposa y la de dos de sus cuñados. Lo que ahora se investiga es si hubiera podido vender sus servicios a terceros.
El SPS va a solicitar al Servicio Murciano de Salud que denuncie este asunto ante Fiscalía, al entender que la manipulación podría ser considerada como un delito.