Además del edificio derrumbado, otro se ha quemado y han sido desalojados tres inmuebles colindantes. Entre los heridos hay una niña de 8 años
Tres personas han fallecido en el derrumbe de un edificio a causa de una explosión de gas que se ha producido esta madrugada en Santander. A primera hora de la mañana los servicios de emergencias habían localizado uno de los cuerpos y pasadas las 10:30h han encontrado los otros dos cadáveres. El siniestro se ha saldado también con diez vecinos heridos de diversa consideración, todos ellos estables dentro de los diferentes niveles de gravedad. Según fuentes sanitarias, no se teme por la vida de ninguno de ellos y confían en la "resolución" de los casos, uno de ellos, un agente de la Policía Nacional que ha participado en las tareas de rescate.
No han trascendido más datos de la persona fallecida, pero podría ser una de las tres de cuya desaparición han informado los vecinos a los servicios de emergencia, que siguen buscando entre los escombros. De los diez heridos, siete están ingresados en el Hospital Marqués de Valdecilla, cinco de ellos, cuatro adultos y una menor de ocho años, en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Otra persona ha sido trasladada en una UVI móvil a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces, en Vizcaya, afectada por intoxicación de humo grave y con quemaduras en el 37% de la superficie corporal. Los otros dos afectados han sido dados de alta por intoxicación de humo leve. La víctima más joven es una niña de 8 años que permanece ingresada en la UCI pediátrica por traumatismo craneoencefálico e intoxicación de humo.
Delegación del Gobierno ha indicado que sobre las cuatro de la madrugada la Policía Nacional ha recibido aviso de varios vecinos pidiendo auxilio porque se había producido una explosión y un incendio en el edificio número 24 de La Albericia, que se había derrumbado parcialmente.
Además de este edificio que se ha derrumbado, otro se ha quemado y han sido desalojados otros tres inmuebles colindantes, ha informado el Gobierno. Por el momento, se desconocen las causas de la explosión, si bien se ha cortado el suministro de luz y gas en los edificios próximos al siniestrado porque se había producido fugas de gas y con el objetivo de asegurar la zona.
Según han relatado algunos vecinos que esperan a entrar en sus casas, varios preocupados por sus mascotas, a las 4.00h les despertó un fuerte golpe. "Pensábamos que un terrorista había puesto una bomba", ha señalado un joven vecino del inmueble derrumbado que pudo salir junto a los cuatro miembros de su familia y sus dos perros de la planta baja del edificio momentos antes del derrumbe. "Salimos de casa y nos encontramos con mucho humo blanco. La puerta estaba atascada pero pudimos abrirla y cuando salimos nos encontramos con esto", ha detallado.
"Diez segundos más y no lo contamos. Las vigas se estaban consumiendo", ha afirmado a la par que comentaba que dos vecinos de la segunda planta pudieron salvar sus vidas al saltar por las ventanas. La planta baja donde reside este joven no se ha llegado a derrumbar, por lo que espera que pueda recuperar algunas pertenencias de dentro de la vivienda. Por otra parte, otro de los vecinos de uno de los edificios desalojados espera impaciente que le dejen entrar en su vivienda, preocupado por su gato. "Mi mujer y yo nos despertamos con una onda expansiva y salí corriendo a la calle con lo puesto para ayudar". Desde entonces, no ha podido regresar a su vivienda. "Las luces se encendían y apagaban", ha comentado.
Los servicios de emergencias han instalado en la zona un hospital y tienda de campaña para atender a los vecinos con alimentos y bebidas, y les han ofrecido trasladarse al centro de acogida Princesa Leticia o cualquier prestación que necesiten. Además, se les ha proporcionado mantas y ropa de abrigo hasta un autobús municipal para estar cubiertos y sentados mientras esperan, en una mañana fresca.