La entrada al mirador

Buenas tardes,

 

¿Se acuerdan ustedes de la vajilla Duralex? Quizá algunos hasta la tengan aún en casa y la utilicen todos los días. Es esa vajilla de cristal de color ámbar que no se rompía ni aunque los niños se esforzaran en tirar los platos varias veces. Ahora a los niños pequeños les ponemos vasos de plástico para evitar que se corten si se les caen al suelo, en los años 70 los vasos eran duralex y antes se te rompía el niño que el vaso. 

 

Han estado fabricando esa vajilla que tiene un aire retro y moderno a la vez desde hace 75 años. Empezaron en Francia fabricando lunas para coches con el material más resistente: un vidrio templado a 700 grados y enfriado después rápidamente. Una vez que lo encontraron, pensaron ¿y si hacemos también platos y vasos con eso? Y así nació la empresa que llegó a tener 1500 trabajadores y una sucursal en España.

 

Aunque la crisis de 2008 y la nostalgia por todo lo que nos recuerda a los tiempos de la EGB había provocado que esta vajilla económica subiera las ventas, finalmente no han sobrevivido y se disuelven como empresa. A lo largo de la historia han vendido más de 100 millones de platos y vasos, y muchos seguirán en los aparadores de un montón de casas de todo el mundo, pero si tiene alguno en la suya, guárdelo porque empieza a ser ya una reliquia.  

 

Esta mañana leyendo la noticia de Duralex me imaginaba a alguien cogiendo un berrinche, peleándose como los Pimpinela, tirando platos para desahogarse y que los platos rebotaran sin romperse quitándole todo el dramatismo. Y además, hemos leído otra noticia que llega desde Vietnam y es que han desarticulado una banda que reciclaba preservativos usados y los revendía, después de lavarlos, secarlos y volverlos a empaquetar. No sé si poniendo Durex en la caja, eso no lo cuentan en el teletipo. 

 

Y entre estos Durex falsos y que dan tanto asquito o los duralex de toda la vida, pues me quedo con los duralex y sus platos irrompibles

 

MARTA FERRERO