La entrada al mirador

Buenas tardes

Hoy se celebra el día de la Fiesta Nacional de España, que es como se llama oficialmente, aunque todavía nos hagamos un lío y digamos “día de la hispanidad” o algunos se crean que es el día de la banderita. 

Es también el día del Pilar, de las pilares y es la patrona de los guardias civiles. Es un lunes que se vive como un domingo, es el último día de un puente en el que los madrileños, en teoría, no han podido salir de su ciudad y venir a vernos, aunque en la práctica parece que las playas están llenas y que en Granada no puede uno ni moverse. 

Como todo lo de este 2020, es un 12 de octubre raro, con los políticos más enfrentados que nunca y con un desfile en Madrid en el que solo podremos ver a militares de las unidades que están destinadas en la propia capital, a la legión, porque es el año de su centenario y, cómo no, a nuestra patrulla Águila. 

Harán una pasada sobre el Palacio Real con sus aviones C-101 y dibujarán los colores de la bandera de España en el cielo.  Ellos también están teniendo un año raro, han perdido en accidentes a los dos últimos pilotos que habían desempeñado el lugar del “solo” y han tenido que reinventarse y buscar nuevas acrobacias con 6 aviones. Pero hoy volverán a volar en formación de 7. Me han contado que el jefe de la patrulla Águila va a ocupar el lugar del Águila 5 y la bandera será más ancha en el color amarillo, como es reglamentario. 

Esa patrulla Águila mermada, pero esforzándose como siempre, o más que siempre, pensando en que los que miramos y los que ya no están puedan sentirse igual de orgullosos de su trabajo, creo que nos representan a todos.  

Y es que aunque a veces nos avergoncemos de cómo funcionan las cosas en este país y de cómo se pierde el tiempo en discusiones que no llevan a ningún sitio, a lo mejor hoy es el día de que nos fijemos en los gestos que nos unen. Parece que siempre podemos contar con que Rafa Nadal y la patrulla Águila nos emocionen. 

MARTA FERRERO