La entrada al mirador

Buenas tardes,

 

Ayer me decían mis hijos que nunca habíamos salido tanto a pasear como ahora. 

Es verdad, antes contaba con que en su instituto y en sus extraescolares hacían deporte y ahora, tengo que sacarlos como al rebaño de pastoreo o no se mueven en todo el día. 

 

Y debe pasarle lo mismo a todo el mundo porque nunca había visto a tantos paseando a cualquier hora. Incluso cuando en Murcia hace un sol de justicia, hay paseantes. A cambio hay pocos coches y no me cruzo con tantos patinetes eléctricos, es como si todos nos hubiéramos dado cuenta de que hace nos falta movernos y creo que, además, tenemos ganas de olvidarnos de franjas, horas y prohibiciones.

 

He buscado qué significa pasear y dice la RAE que es “andar por placer o para hacer ejercicio por un lugar, generalmente al aire libre, despacio y sin un destino determinado”.  No me digan que no lo echaban de menos. Andar simplemente porque podemos, sin temor a que nos paren y tener que explicar que vamos a la compra o a la farmacia. Que nos pregunten a dónde van y podamos decir: “no lo sé”, simplemente estoy paseando.

 

Hay otro verbo que también es muy bonito; deambular: “Ir de un lugar a otro sin un fin determinado”. Caminar porque sí, sin prisa o con rapidez porque queremos mover los músculos. Tenemos derecho a deambular y no nos habíamos dado cuenta hasta que nos encerraron en casa. 

 

Los filósofos griegos utilizaban ese deambular sin ningún objetivo para pensar y los expertos en creatividad también dicen que es más fácil que se te ocurran ideas si estás en movimiento, movemos músculos pero también activamos neuronas. Además, es un momento estupendo para escuchar la radio en directo o en podcast, un paso detrás de otro o como dice el proverbio hindú: La más larga caminata, comienza con un paso.

 

Otro día hablaremos del peligro de dar pasos atrás, de desandar lo que ya llevamos andado. Pero no hoy. Porque además, de paseo por internet, me he encontrado con esta maravillosa canción de Aretha Franklin en la que dice: 

 

Estoy deambulando, yendo y viniendo

simplemente deambulando, sin un lugar adonde ir,

desde que te perdí, todo lo que hago es deambular, hasta que me dirijo hacia ti