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MIRANDO AL MAR. Las perseidas

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09 AGO 2020 - 00:00
Durante milenios, el ser humano ha alzado la cabeza hacia la bóveda celeste y todavía lo seguimos haciendo. En estas fechas estamos pendientes de las perseidas, cuyo pico máximo se prevé entre el 11 y el 13 de agosto

FRAN RUIZ

Durante milenios, el ser humano ha alzado la cabeza hacia la bóveda celeste. El cielo nocturno se perfiló por siglos como un mapa compuesto por puntos brillantes que ayudaban a nuestros ancestros a orientarse en la tierra y en la mar, estrellas cuya posición permitía anticipar la temporada de lluvias o cuándo realizar la siembra.

Lenta pero inexorablemente, estos antiguos empezaron a establecer conexiones, comenzaron a relacionar estos puntos que les recordaran a sus héroes, a bestias o a figuras mitológicas. Nuestra historia de hoy nos acerca hasta la Grecia Clásica, época en la que se registran por escrito las primeras constelaciones del firmamento. Y lo hace a colación de un fenómeno que tiene lugar estos días de agosto conocido como las Perseidas, las cuales toman su nombre de un héroe heleno: el semidios Perseo.

Pero, ¿por qué Perseo es tan notorio como para dar a la lluvia de estrellas más famosa del año su nombre? Bueno, pues para intentar responder a esta cuestión hemos contactado con Francisco Ruiz, profesor de Cultura Clásica, Latín y Griego en el Instituto IES Ruiz de Alda, de San Javier.

La primera vez que se tiene constancia de este fenómeno la tenemos en el 36 de nuestra era, cuando los chinos observaron la lluvia de meteoros. Y que, actualmente se conocen como Lágrimas de San Lorenzo, pues suele ser el día de mayor visibilidad, el 10 de agosto, la jornada coincidente con el santoral español.

Esta es la explicación de la mitología y la religión, pero hoy sabemos que las perseidas son partículas muy pequeñas, algunas incluso más que granos de arroz, que se desintegran al cruzar la atmósfera a gran velocidad. Pero esto solo pasa cuando la Tierra cruza la zona del espacio donde hay restos del cometa Swift-Tuttle. De eso hablamos con Natasha Payá, redactora de Meteored.

Este año las lágrimas de San Lorenzo serán más especiales que en otras ocasiones porque el pico máximo de Perseidas, entre las noches del 11 y el 13 de agosto, coincidirá con la luna en fase menguante, lo que significa que el satélite molestará menos.


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