Un libro para un estado 28/01/25. Auschwitz
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Auschwitz
Se conmemora la liberación de Auschwitz. Conmemoramos, y eso nos obliga a recordar, a no olvidar. Auschwitz es el símbolo de la infamia. El campo de concentración y exterminio construido en Polonia en el que asesinaron a un millón y medio de personas, la mayoría de ellos judías.
Hoy las palabras deben servir como monumento a la memoria, como recordatorio de lo cerca que esta el ser humano del infierno. Los que construyeron Auschwitz no fueron bárbaros alejados de nuestras ciudades, sino que nacieron en el seno de una civilización, la europea, que escuchaba a Beethoven y leía a Shakespeare.
Hoy Auschwitz está más cerca de ser banalizado. Nos hemos alejado de los hechos y la gente ha perdido la conciencia de lo que significaron seis millones de muertos. Por eso, mencionar en voz alta el nombre de Auschwitz es imprescindible. La memoria grita desde las profundidades del horror. Los números tatuados en el brazo. Las alambradas. Las cámaras de gas. Y clama justicia. Saber lo que pasó. Conocer el proceso que desembocó en el Holocausto, la Shoah. No menospreciar la historia y sobre todo, no ridiculizarla. Desconocerla es estar un paso más cerca de repetirla.
-Libros:
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Los protocolos de los sabios de Sión
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Los hermanos Oppermann, Novela de Lion Feuchtwanger
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Si esto es un hombre, Primo Levi
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Eichmann en Jerusalen, Hannah Arendt
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Vecinos, de Jan T. Gross
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Los hundidos, de Daniel Mendelsohn
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El pentateuco de Isaac, Angel Wagengstein
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