TURNO DE NOCHE. 82 sociedades científicas piden a los políticos que no paren la vacunación
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Más de 200.00 médicos e investigadores, representados por 82 sociedades científicas del país, han firmado hoy un manifiesto en el que piden que no se tomen decisiones políticas que puedan retrasar la vacunación y en el que exigen medidas coordinadas y coherentes en todo el territorio nacional. El manifiesto pide claridad y transparencia a las autoridades sanitarias y recuerda que sigue siendo urgente invertir más en ciencia y en el refuerzo del sistema público de salud.

El documento pone punto final al Segundo Congreso Nacional sobre la COVID 19 en el que han participado miles de investigadores de todo el país. El presidente de su Comité Científico, el doctor David de la Rosa, cree que en la vacunación se han tomado decisiones sin base científica, como la paralización de uso de la vacuna de AstraZeneca en contra de los criterios técnicos fijados por la Agencia Europea del Medicamento. Han primado, nos dice, los intereses y el miedo a las consecuencias políticas.

El manifiesto pide a los responsables políticos que no cultiven el miedo, y que se coordinen para lanzar un mensaje único y apoyado en la ciencia. Eso, nos decía De la Rosa, no ha ocurrido en España ni en Europa, en donde las diferencias entre territorios han acabado "demonizando" una vacuna segura y eficaz.

Las prisas están también detrás de otras decisiones. Le hemos pedido opinión a De la Rosa por las imágenes de colas y de confusión que hemos visto estos días en algunos de los centros donde se desarrolla la vacunación masiva. Asumiendo que la prioridad es vacunar cuanto antes, el presidente del comité científico de este congreso nacional sobre COVID tiene claro que la vacunación en pabellones o estadios de fútbol no es la solución ideal, y mucho menos para los grupos de población de edad más avanzada.

El manifiesto exige transparencia y responsabilidad a los políticos, a los que también les pide que no interfieran en las decisiones que corresponden a los científicos. Las administraciones tienen otros retos por delante. Por ejemplo, reforzar un sistema público de salud que ha dejado al descubierto sus debilidades durante esta pandemia.

Entre los objetivos a corto plazo, las sociedades científicas mencionan estos dos: la reforma del modelo de las residencias de mayores y la puesta en marcha de un sistema de seguimiento para los miles de pacientes a los que el COVID les ha dejado algún tipo de secuelas. Ese seguimiento, nos decía David de la Rosa, se hace ahora por puro voluntarismo y sin recursos.