"Aun con el previsible aumento de la llegada de pateras, no se están tomando las medidas adecuadas", según Juan Guirado de la ONG Convivir sin Racismo
REDACCIÓN. Murcia
Se calcula que sobre medio millón de personas se están desplazando por el norte de África hacia Argelia y Marruecos, desde donde intentarán entrar en Europa por el sur peninsular. Además, entre este flujo humano no hay solo inmigrantes, como era predominante en otros tiempos, sino que es frecuente la presencia de refugiados que huyen de las guerras, llegándose incluso a detectar la presencia de rohinyás, minoria musulmana expulsada de Birmania por la represión militar.
Juan Guirado, de Convivir sin Racismo, dice que este movimiento migratorio obedece al cierre e incluso militarización por parte de Europa de otras fronteras, como la griega con Turquía o la italiana con Libia, lo que deriva la presión hacia el Magreb.
Además, Guirado dice que, aunque el trabajo de salvamento y primeros auxilios resulta ejemplar, los inmigrantes y refugiados que llegan a nuestro litoral y al puerto de Cartagena no reciben una atención digna durante su internamiento a espera de decisión judicial.