El australiano provocó varios breaks del número 1 y llevó el partido al límite (7-5, 4-6 y 6-3) con una batalla de tres horas de duración. Carlos ahora se mide al ganador del Humbert-Paul con un día de descanso por medio
No tuvo un debut cómodo Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Cincinnati. El partido ante Thompson de segunda ronda arrancaba ya de por sí con retraso y la batalla se prolongó durante tres horas, más allá de la una de la madrugada en el estado de Ohio. Su rival, el exigente australiano, plantó cara sobre todo en los dos primeros sets al punto de forzar una tercera manga en la que Alcaraz sí se mostró superior a su primer adversario en este torneo.
Una hora y media de primer set en el que ambos intercambiaron roturas de servicio llegando a presagiar que Alcaraz podría mostrar de nuevo una imagen debilitada como en Toronto. El parón por la lluvia también condicionó al detenerse el choque durante 20-25 minutos. Salvó los muebles el número uno del mundo pero en la segunda manga no supo rematar la faena. La primera parte de la batalla estuvo repleta de puntos de break y en la segunda, aunque fueron pocos, se aprovecharon más. Alcaraz evitó con 5-3 y servicio para Thompson que su rival se anotara el set en ese momento con una rotura de servicio, pero el murciano fallaría después con su saque.
Ya en el tercer set, se vio al Alcaraz de siempre, sólido y sin concesiones. Rompió el servicio de Thompson nada más arrancar y con sus saques no permitió ni un mínimo susto. Una nueva rotura tras el 5-3 cerraba el partido pasada la una de la madrugada y las tres horas de batalla. El siguiente envite será ante el ganador del partido entre el francés Humbert y el estadounidense Paul, tenista que ha eliminado a Alcaraz en sus dos últimas participaciones en Toronto. Esta vez el murciano tendrá un día de descanso y jugará en la tarde-noche del jueves al viernes en horario por determinar.
