El jugador catalán disfrutó del ambiente del estadio Nueva Condomina-Enrique Roca y les pide a los aficionados un esfuerzo más.
GREGORIO LEÓN
Era el amanecer del partido. Los jugadores aún no habían roto a sudar. Arnau Ortiz se coló por la ribera izquierda del campo, progresando con el balón adherido a su pie derecho, eliminando rivales que quedaban en el suelo, burlados. Pero una conducción maravillosa puede quedar en puro ornamento inútil si no va acompañada por un pase de gol o un remate cuyo destino sea la red. El catalán eligió lo segundo, lanzando la bola a un ángulo imposible para el portero del Castellón. Acababa de firmar el gol soñado, aquel que le ha negado la temporada hasta el mes de mayo, en un estadio con 17.000 bufandas.
Arnau Ortiz rememora en Onda Regional ese tanto, y se alinea con Mario Simón y Felipe Moreno. Como el entrenador y el presidente, está convencido de que el Real Murcia va a acabar ingresando en el 'play off' de ascenso a Segunda.
Con voz aplomada, impropia de sus veinte y un años, muy seguro de sus palabras, agradece al público la entrega y fidelidad, y le pide un esfuerzo extra. "Se nos han escapado victorias por pequeños detalles que nos están penalizando", reflexiona.
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