El presidente albinegro aprovechó la presentación del nuevo mediocentro para defender a Carrión, deslizar que habrá más movimientos, explicar por qué no entran bombos al estadio y marcar el playoff de ascenso como meta
"Es el fichaje por el que más he esperado desde que soy presidente del Cartagena. En un ranking, sería Top-3, cuando le veáis os va a enamorar". Así resumía Paco Belmonte la contratación de Pêpê, quinta incorporación albinegra y, en palabras del dirigente, un jugador que debe dar un salto de calidad importante para el equipo de Luis Carrión. Una presentación en la que ha aprovechado Belmonte para abordar otros temas como la racha del equipo: "Es la peor desde que llegó Carrión, pero prefiero ser positivo y recordar que en todo el tiempo que estuvo aquí hizo más de 30 puntos por vuelta. Somos novenos actualmente, como en junio, la segunda mejor clasificación histórica del club". También matizó que si hay más fichajes de los esperados "se debe a circunstancias que se han dado y nos dejaron con una plantilla corta. Tras estos nueve movimientos (cuatro salidas y cinco fichajes) la plantilla ha mejorado y nos tiene que ayudar a pelear por todo".
Avanza Belmonte que "habrá al menos un movimiento más, para el primer equipo o para el filial" y dejó una alerta al hablar sin tapujos de que "habrá una nueva oferta del extranjero por Sadiku antes del 31 de enero. La diferencia con la de Japón es que esta vez nos la ha trasladado el propio jugador, habrá que escucharle y veremos qué pasa. Lo importante no es tanto el dinero sino qué hacer con esos 2 millones de Japón si luego no hay delanteros en el mercado". Por último, explicó, respecto a la polémica sobre la prohibición de introducir bombos en el Cartagonova, que "es una decisión de La Liga. Hasta ahora hacíamos la vista gorda, pero hubo un incidente y debimos acatar la norma". Preguntado por la comparación con la afición del Granada, que sí lo permite, el presidente detalló que ese club "tiene una Grada de Animación. Y eso viene delimitado, y con unas características que nosotros no cumplimos aún. Requiere una inversión importante. Quizá se haga para el año que viene. Pero que no tengamos aún esa grada no es obstáculo para que la gente, aunque sea sin bombo, deje de animar".
