El tenista murciano admite que es mejor jugador que el año pasado. El miércoles de madrugada comenzará en Nueva York la defensa del título que consiguió el año pasado en el US Open
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz no quiere cargar con una mochila más pesada que la que ya le corresponde. Desde que se coronó en el US Open el año pasado, todas las miradas convergen en él. Y todos aspiran a derrocar al rey. El murciano prefiere insistir en su rutina de trabajo: "Intento no pensar mucho en eso. De hecho, esta semana he buscado hacer los mismos entrenamientos que el año pasado. Practicando de la misma forma que voy a jugar, y centrándome en eso, y no en si estoy defendiendo puntos, el título o lo que sea. Estoy centrado en conseguir mi mejor nivel, mejorar en cada entrenamiento y ya veremos cómo será el torneo".
Esas han sido sus afirmaciones en el Media Day organizado por el US Open, un torneo al que llegó el año pasado y que lo reveló mundialmente. Ya no puede caminar por Nueva York con normalidad, como un turista más: "Mi vida ha cambiado bastante. Ahora es diferente en el sentido de que soy más famoso. La gente comienza a saber mi nombre después de lo del año anterior. Pero mi vida personal no ha cambiado. Sigo siendo un chico normal. Siento que soy más maduro en la pista. Y que soy mejor que hace un año, cuando conseguí mi primer Grand Slam, porque soy más maduro y siento que soy mejor".
La prensa acreditada también le preguntó sobre la influencia en su juego de Juan Carlos Ferrero: "Para mí es bueno tenerlo siempre conmigo. Pero entiendo que él no pueda viajar todo el año. Y yo tengo también un gran entrenador cuando Ferrero no está, que es Toni. No noto especialmente cuando Juan Carlos está, porque siempre estoy rodeado de grandes profesionales".
Carlos Alcaraz debutará enfrentándose al alemán Dominik Koepfer la madrugada del miércoles (2:15h horario aproximado)
