El club grana tiene previsto construir en la primera fase tres o cuatro campos y vestuarios con obras modulares. Esta semana habrá nuevos contactos entre Ayuntamiento y Murcia.
GREGORIO LEÓN
Al Real Murcia le empiezan a salir las cuentas. Felipe Moreno quiere meter al club en el futuro ya en 2024. Y una de sus mayores ambiciones es la construcción de la Ciudad Deportiva, que puede ser una realidad ya en el año nuevo. Los propietarios de los terrenos elegidos por el Ayuntamiento han ido liberando los metros suficientes para reunir la cifra de 100.000 metros cuadrados, y la Junta de Gobierno anunciaba públicamente la semana pasada que contaba con los 33.000 metros que le faltaban.
La construcción requiere la preceptiva tramitación urbanística, pero desde la entidad grana ven factible que la primera fase de las obras esté terminada en 2024. De esa forma, el Murcia dispondría ya de tres o cuatro campos, dos de ellos de hierba natural para que entrene el primer equipo y el filial, y la zona de vestuarios se prepararía en un tiempo récord con una solución ya adoptada en Leganés. Felipe Moreno quiere importar aquellas ideas que le funcionaron en Butarque, y allí utilizó obras modulares. La empresa Cabisur montó los vestuarios, con lacados exteriores, panelados pintados con el color elegido, en muy poco tiempo. Es una solución constructiva que se está extendiendo.
El Murcia, a cambio de poder utilizar un trozo muy considerable de los 100.000 metros de la Ciudad Deportiva, deberá ofrecer contraprestaciones, que quedarán específicamente precisadas en un convenio urbanístico. Una piscina olímpica, una pista de atletismo o un pabellón deportivo son las ideas que están sobre la mesa.
Real Murcia y Ayuntamiento hablan el mismo idioma. En La Glorieta han encontrado en Felipe Moreno alguien con solvencia económica y que está hablando con hechos. El cordobés ha garantizado el pago de 960.000 euros aún adeudados al Ayuntamiento con un aval de 1,4 millones de euros. Y el Ayuntamiento se ha adherido al plan de reestructuración impulsado por la entidad, en un movimiento extraordinario, dado que es un acreedor de naturaleza privilegiada, no ordinario. Un logro atribuible en gran medida al consejero Juanjo Fernández, como reveló el máximo accionista del club en la junta de accionistas celebrada ayer. La sintonía es muy alta. Esta semana las dos partes tienen previsto celebrar una nueva reunión para profundizar en esa relación de cordialidad.
