El Real Murcia cierra el fichaje del delantero, que rescindió ayer su contrato con el Castellón.
GREGORIO LEÓN
Las horas del martes iban precipitándose hacia el final de la jornada, con la velocidad que siempre cogen el último día de fichajes. El murcianismo sospechaba que la plantilla quedaría mejorada solo con la adición de Alberto Toril y Alfon. Pero la entidad grana trabajaba en una doble dirección, que trajo la cesión de Ange Chibozo del Amiens, operación promovida directamente por Quique Pina, quien se ha encargado, desde su condición de agente externo, de explorar el mercado internacional. Pero había una sorpresa final: Dani Romera.
La operación Dani Romera ha sido cocinada a fuego lento por el Real Murcia, en silencio. Desde la semana pasada el club estaba en conversaciones con el agente del almeriense, que dio esperanzas de que podría salir del Castellón. La entidad grana fue muy cauta, incluso el martes. Hasta que llegó la noticia desde las oficinas de Castalia. Dani Romera era libre.
Esta mañana Onda Regional hablaba con Dani Romera: "Noventa por ciento de posibilidades de que vaya allí", ha explicado el delantero. En parecidos términos se ha expresado, también a esta radio autonómica, una fuente muy próxima al futbolista. Su agencia de representación también era muy optimista. Y el contrato correspondiente ha quedado firmado este miércoles. El almeriense jugará en el Real Murcia hasta 2024.
Así fue el fichaje
El verano pasado, Quique Pina, quien llevó al futbolista al Cádiz en 2017 y que desde ese momento guarda una relación extraordinaria con él, le plantea la posibilidad de jugar en el Real Murcia. El agente murciano actuaba de colaborador externo al servicio de la entidad grana. Llega a un principio de acuerdo con Dani Romera. Pero el fichaje empieza a torcerse. Manolo Molina, entonces director deportivo murcianista, no ve clara la operación, y menos en unos términos económicos para él excesivos. Su opción es Miku, que sale más barato. Molina llega a amagar con dimitir si el Murcia ficha a Dani Romera, según fuentes del club grana, al entender que se ve despojado de sus atribuciones y competencias. Informado de esta reacción, Quique Pina paraliza la operación, que se retoma meses más tarde. La destitución de Rubén Torrecilla, el entrenador que tenía una confianza ciega en el almeriense, coloca en una posición incómoda al delantero. Y su representante empieza a cavilar. Quizá lo mejor sea buscarle otro destino a Dani. Abre un proceso de negociación con el propietario del Castellón, que se cierra en banda. Durante todo el fin de semana el Murcia espera anhelante la respuesta que debe venir de Estados Unidos, donde reside el canadiense Haralobos Voulgaris, dueño del club. Silencio. Solo eso recibe el club grana. El agente se compromete con el Real Murcia, en la figura del secretario técnico, Ismael Garrido, en que el delantero irá al Murcia si logra resolver su contrato con el club de Castalia. A las ocho de la tarde de ayer martes, hay novedades. Un giro de trama. El Castellón le abre la puerta a Dani Romera. Y el fichaje se hace, a falta de la firma, que se produce en la mañana de este miércoles.
