Los blanquinegros, agarrados a un gran Aarón Escandell, sobreviven ante el Deportivo Alavés, y siguen octavos, con opciones de entrar en 'play off'.
GREGORIO LEÓN
Mendizorroza te pide siempre la mejor versión. Y el Deportivo Alavés, llamado a regresar a la Primera División, por historia y linaje. Pero el Cartagena, revitalizado las últimas jornadas, no se deja intimidar, sea cual sea el tamaño del rival. Y el empate rascado en Vitoria deja un sabor agradable en el paladar.
Aunque el dominio territorial fue propiedad del Alavés en el primer tiempo, por mucho que buscó las alas, y de manera particular la izquierda, apenas hubo inquietudes para Aarón Escandell, que se vio obligado a lucirse a poco de arrancar la segunda mitad, con un remate de Sylla. Replicó el Cartagena con un disparo con el pie derecho de Jairo que se fue al lateral de la red. De nuevo el portero albinegro se libró gracias a una acción salvadora de su portero, ante un remate, muy de cerca, de Abqar. El meta valenciano tuvo una actuación sobresaliente. La última bala gastada por el Alavés fue un libre directo lanzado por Salva Sevilla que se fue desviado por dos palmos.
Un punto que refuerza en sus convicciones al Cartagena.
