Este fondo está dispuesto a aportar varios millones de euros, dejando la gestión en manos de Agustín Ramos. El presidente grana esperará hasta el día 31, para ver si entra el dinero prometido por Julián Luna.
GREGORIO LEÓN
Hay una mueca de escepticismo a Agustín Ramos cuando le hablan del empresario murciano que tenía preparados hasta diez millones de euros para entrar en el Real Murcia, y que representa Julián Luna. El abogado insistió este viernes en Onda Regional que el dinero llegará antes de que expire el plazo establecido en el contrato firmado por las dos partes, antes de que caiga enero. El presidente grana ha visto pasar por delante de sus ojos los días y algunas promesas, y ya está cavilando para buscar un plan alternativo. Este lunes tenía previsto mantener una reunión en Madrid con el representante de un fondo de inversión americano con quien tenía conversaciones avanzadas hace unos meses, pero la aparición de una opción aparentemente mejor, como la de Felipe Moreno, porque resolvía el problema insoluble de la judicialización del club, hizo que Ramos le diera al botón de pausa a esas negociaciones. Pero las esperanzas dadas por Julián Luna, que insiste en que la aportación de diez millones de euros llegará en los tiempos marcados, han hecho que el dueño de Fibranet espere hasta el día 31.
¿Cuál es el plan del fondo de inversión?
El Murcia, a través de varias videoconferencias, había adelantado mucho terreno con este fondo de inversión de capital extranjero, que encontraba en la entidad grana las condiciones óptimas para apostar económicamente. Además de enclavarse en una ciudad del tamaño de Murcia, la concesión durante 50 años otorgada por el Ayuntamiento para el uso del estadio Nueva Condomina-Enrique Roca también era un elemento muy favorable. La aportación sería de varios millones de euros, compartiendo gobierno con Agustín Ramos y el actual equipo directivo. Es el modus operandi de este fondo, que cede la gestión, imposible a miles de kilómetros.
Las conversaciones se detuvieron a principios de septiembre. Y ahora se podrían reactivar de nuevo. Pero el proceso de entrada de este fondo será largo, cumplimentando todo el recorrido jurídico prescrito. El primer paso es la firma de una carta de intenciones, que incluya un pacto de confidencialidad. A partir de ahí, el fondo hará una due diligence, una auditoría efectuada por consultores externos para comprobar el estado económico real del club murcianista. Y el siguiente paso sería el perfeccionamiento del contrato, en el queden claramente delimitadas las obligaciones y derechos de las partes.
El proceso tendría una duración de unos cuatro meses. Mientras tanto, Agustín Ramos y Antonio Pedreño están afanados en la búsqueda de soluciones intermedias. El club necesita dos millones y medio para concluir la temporada y afrontar pagos vencidos. Los 500.000 euros ingresados en la Seguridad Social están dentro de los 824.000 que en origen el Murcia, con el plan de Ramos y Moreno, tenía previsto abonar antes de fin de 2022. El Murcia también tiene que atender el pago de un millón de euros a Hacienda.
