La entidad grana quiere reducir significativamente la deuda privada. El presupuesto total para el curso actual es de 5,2 millones de euros.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia, con los números que va a presentar en la junta de accionistas del próximo día 10 de octubre, está al borde de la causa de disolución. Ni siquiera las generosas aportaciones hechas por Felipe Moreno han logrado reordenar la deuda colosal que estrangula a la entidad, que lleva quince años generando déficit. El pasivo con las Administraciones Públicas se ha reducido en 2,2 millones de euros, de tal manera que el club podrá ofrecer unos datos más optimistas en la cita con su accionariado. Pero la deuda privada va a requerir también un tratamiento específico. Y los expertos jurídico-económicos que rodean al presidente del Real Murcia ya han dado con la fórmula que permite colocar en unos términos razonables esa deuda.
El plan de reestructuración, al Juzgado de lo Mercantil
Una vez sean aprobadas las cuentas en la junta del 10 de octubre, el Real Murcia pedirá formalmente al Juzgado de lo Mercantil la aprobación de un plan de reestructuración de deuda, que tendrá como punto central una quita considerable, de hasta un 80 ó 90 por 100 de las cantidades aún adeudadas. El club debe hacer una clasificación de grupos de acreedores (créditos ordinarios, subordinados...) y presentar toda la documentación pertinente ante el juzgado correspondiente.
Desviación de 1,9 millones
De acuerdo al informe de cuentas abreviadas de la entidad grana, la desviación presupuestaria del último ejercicio económico se eleva a 1.959.136 euros. El costo de la plantilla de la temporada anterior fue de 2.273.722 euros. Para la campaña actual, el presupuesto de gastos es de 5,2 millones, y el club ha hecho un presupuesto de ingresos de 5.485.730 euros.