Al descubierto todos los planes económicos del presidente grana. El Real Murcia puede ser pionero en España en sacar adelante la primera "operación-acordeón".
GREGORIO LEÓN
Si saca adelante su plan de reestructuración, la deuda total del Real Murcia podría quedar reducida en el primer semestre de 2024 a solo cinco millones de euros. De los cuarenta y seis de hace solo unos pocos años, a cinco. Felipe Moreno ha abierto la cartera. Y además, se dispone a aprovechar una nueva herramienta legal que le brinda la ley de Sociedades de Capital para extinguir su deuda privada. El Murcia podría ser el primer club de España en acogerse a ella. La conocida en la jerga mercantil como "operación-acordeón".
Felipe Moreno va a pagar en enero todas las cantidades adeudadas a la Seguridad Social. Y va a abordar de frente la deuda con Hacienda, reducida a 10 millones de euros. La cifra en origen era de 13 millones, pero la Agencia Tributaria no advirtió que la deuda pública en convenio concursal no devenga intereses, y esos intereses han desaparecido en la reevaluación de la deuda, después de un oficio remitido por el Juzgado de lo Mercantil que pidió cantidades exactas y actualiazadas. El dueño del Real Murcia está pensando en abonar cinco millones, y pagar la cifra restante por medio de un acuerdo singular de cuatro o cinco años, admitido por la legislación tributaria.
El máximo accionista de la entidad también pretende extinguir la deuda privada. El plan de reestructuración preparado por sus expertos jurídico-mercantiles puede ir en dos direcciones: bajar el capital a cero, con lo que la deuda privada sería eliminada por completo, pero tendría una contrapartida dolorosa: los accionistas actuales dejarían de tener acciones, aunque tuvieran derecho de suscripción preferente en una futura ampliación para volver a capitalizar la sociedad. El otro camino, menos lesivo para los accionistas, es dejar activa una deuda privada de un millón, de tal manera que los accionistas verían menoscabados sus derechos en una proporción más limitada.
La "operación-acordeón" está encontrando respuesta en algunos accionistas, que se niegan a perder sus derechos adquiridos, y que entienden que es un plan demasiado agresivo, que no tiene en consideración el esfuerzo realizado por ellos en otros momentos de extrema gravedad para el Murcia. El club tiene previsto celebrar varias reuniones informativas a fin de explicar con detalle este procedimiento mercantil.
1. Convocatoria de junta extraordinaria de accionistas, para someter a votación la aprobación o rechazo del plan de reestructuración de la deuda.
2. El Consejo de Administración, a través de la persona designada, Ramos Marras, aunque el resultado de la votación sea negativo, tiene la potestad de solicitar al Juzgado de lo Mercantil la aprobación del plan de reestructuracíón, en razón a la viabilidad económica de la sociedad y la preservación de los derechos de sus trabajadores.
3. El Juzgado de lo Mercantil dicta auto de homologación del plan de reestructuracíón.
4. Publicación del auto en el Registro Público Concursal. El club puede pedir la tramitación abreviada, que concedería derecho de alegaciones a los acreedores durante 15 días. A partir de ahí, una vez resueltas las alegaciones, el auto del Juzgado de lo Mercantil adquiere plena virtualidad y es aplicable.
