Su nombre ya circula por la zona noble del club, sugerido como refuerzo para el cuerpo técnico.
GREGORIO LEÓN
Sus discrepancias con Agustín Ramos le llevaron a dimitir. Fue en el amanecer de agosto de 2022, a eso de las ocho de la tarde. Un sector amplio de murcianismo lo añora. Manolo Molina trajó a futbolistas como Arnau Ortiz o Arnau Solà, actualmente en el fútbol profesional. O a Javi Rueda, al que el Murcia extraña. Felipe Moreno tomó el gobierno de la entidad en marzo, y después de un casting profundo, eligió a Javier Recio. La plantilla, con un costo de tres millones de euros, solo ha sido capaz de colocar a los grana una jornada en zona de 'play off', que ahora tiene a cinco puntos.
Y el nombre de Manolo Molina ha empezado a circular en la zona noble del estadio Nueva Condomina Enrique Roca. En ningún caso, para ocupar la vacante de Recio, con contrato en vigor, y sí para reforzar la actual parcela técnica. El nombre ha sido sugerido ya por personas muy próximas a Felipe Moreno. "Molina podría hacer un trabajo de scouting muy bien", revela a Onda Regional una fuente cercanísima a la cúpula directiva. "Conoce al dedillo la Primera RFEF, y el Murcia debe fijarse ahí para reforzarse convenientemente", añade la misma fuente.
El máximo accionista está oyendo voces. Pero, de momento, no ha planteado recuperarlo. Moreno siempre medita las decisiones, cocinándolas a fuego lento, y escuchará todas las opiniones antes de dar el paso, y siempre que la llegada de Molina u otro refuerzo para el cuerpo técnico no suponga menoscabo alguno en las competencias de Javier Recio.
Manolo Molina está abierto a volver al Real Murcia. Sin rencores ni deudas personales por cobrarse, aceptaría el rol de soldado raso, sin tener las responsabilidades inherentes al cargo de director deportivo. Ya desempeñó tales funciones en el UCAM, a la sombra de Pedro Reverte.
