El mexicano envió el martes un burofax a Felipe Moreno; el Murcia le ha respondido esta mañana: el plan sigue adelante.
GREGORIO LEÓN
Mauricio García de la Vega reaparece. Irritado por verse afectado por el plan de reestructuración del Real Murcia, noticia que avanzó Onda Regional, remitió este martes un burofax, a través del bufete de abogados valenciano que lo representa legalmente, dirigido a Felipe Moreno, anunciándole su propósito de frenar jurídicamente la junta de accionistas extraordinaria prevista para el próximo día 12, y que debatirá la operación-acordeón destinada a eliminar la deuda privada de la entidad murcianista.
Esta misma mañana de jueves, el Real Murcia le ha respondido con otro burofax: la junta no va a ser desconvocada e Iconos Nacionales también cae dentro del plan de reestructuración. Y ahí se produce el choque frontal. En declaraciones a La Opinión de Murcia el mexicano ha asegurado que "me da pena por el resto de accionistas, que van a quedar anulados cuando se haga la operación acordeón, pero mi caso es muy distinto. Yo tengo firmado un contrato con Felipe Moreno y en ese contrato hay una cláusula que indica que no me puede diluir. Por eso a mí no me afecta el plan. Cuando este se haga, yo seguiré participando en la vida del club con un 33% de las acciones". No lo ve así Felipe Moreno, que le ha remitido, con el trabajo de sus abogados, la información de que sí se ve concernido por el plan.
1.950.000 euros y otros 50.000
El primer pago por la compra de derechos de las acciones de Iconos fue de 1.950.000 euros, abonados a la firma del contrato. Hace dos semanas, Felipe Moreno abonó los 50.000 restantes hasta completar los 2 millones, consiguiendo el otorgamiento notarial de la venta. Le faltarían otros dos millones de euros, con fecha límite 7 de enero de 2024. Pero la novedad del plan de reestructuración, a juicio de sus abogados, modifica ese planteamiento. El estado de insolvencia inminente en el que está el Murcia prevalece sobre otros derechos. Y por tanto, Felipe Moreno también podría aplicarle quita a esos dos millones. Esa es la tesis que sostiene la entidad murcianista.
Mauricio García de la Vega está vendiendo que, en cualquier caso, tendría el 33 por 100 de las acciones del Real Murcia. Parte para hacer esa afirmación de una presunción, no de una realidad fáctica: que el Tribunal Supremo le dé la razón. Y los abogados que asesoran a Felipe Moreno van más lejos: si el Supremo fallara a su favor, Mauricio G. De la Vega no tendría apenas acciones del Murcia, y solo podría reclamar judicialmente al cordobés el abono de los dos millones de euros que le podrían corresponder.
Felipe Moreno, enfadado
El máximo accionista de la entidad grana, según personas muy próximas a él, está muy molesto. A pesar de la buena relación que tiene con Mauricio G. De la Vega, se ha enterado de su intención de paralizar el plan de reestructuración a través de un burofax. Y además, ha aireado públicamente sus intenciones, rompiendo un pacto de confianza. Para Felipe Moreno es esencial sacar adelante el plan. Y el primer sacrificado es él, perdiendo varios millones de euros, los primeros que puso en el Murcia. El plan afecta a todos. A él. Y también a Mauricio, sostiene. A todos.
