El presidente del Real Murcia y su mano derecha van a realizar una aportación cercana al millón de euros, que permitirá cumplir el calendario de pagos con Hacienda
GREGORIO LEÓN
Agustín Ramos y Antonio Pedreño están solos. Después de múltiples especulaciones, inversores ficticios, fantasías noveleras y palabras vanas, la realidad se impone, con toda su crudeza. El presidente del Real Murcia, con el apoyo de su mano derecha, tiene preparada una aportación de casi un millón de euros, cuyo destino principal será la Agencia Tributaria, cumpliendo con el compromiso pactado. La cúpula directiva grana considera esencial restablecer la confianza de las Administraciones Públicas, y por eso dio el paso de abonar 500.000 euros a la Seguridad Social, poco antes de que se extinguiera 2022. Ahora le toca a Hacienda, que mira con recelo al Real Murcia desde hace años. El club ha vivido con una espada de Damocles pendualeando permanentemente sobre su cabeza: el peligro de que cualquiera de estos dos acreedores públicos inicie el proceso para liquidar la sociedad. Y Ramos quiere ponerla a refugio.
Este martes ya es 31. Y quedarán sin efecto los acuerdos recogidos en el contrato que firmaron el 21 de diciembre, en Fibranet, el presidente del Real Murcia y Julián Luna. Únicamente llegaron, de los diez millones esperados, 500.000 euros. Antonio Perea, el inversor que figura detrás de Luna, aún insiste hoy en que aportará 23 millones de euros, de aquí al 28 de febrero. En el Real Murcia ya no le conceden crédito a esas promesas, y concentran sus energías en enfrentar pagos apremiantes, entre los que también se incluyen las obligaciones derivadas del concurso de acreedores.
Enrique Roca, con quien el Murcia lleva negociando un mes, y del se especulaba que iba a realizar una aportación de un millón de euros, se lo va a pensar y aplaza el momento de desembolsar dinero en la entidad grana. Otros medios (La7 TV) informan de que Enrique Roca aportará 750.000 euros en breve, una vez quede firmado el contrato entre las dos partes.
Negociación entablada con dos fondos de inversión
Ramos y Pedreño no solo piensan a la corta. Aun siendo esenciales, los pagos de los próximos días sirven para tapar agujeros. Pero esa aportación generosa no dará estabilidad al Real Murcia. Por eso han celebrado ya reuniones encaminadas a dotar de liquidez a la entidad grana, en el medio plazo. Dos fondos de inversión han aparecido en el camino. Solo esa vía, entienden los máximos responsables de la entidad, permitiría darle al Real Murcia los recursos necesarios para que no fuera castigado con un nuevo descenso administrativo, en caso de que el equipo consiguiera hipotéticamente elevarse al fútbol profesional.
