Este fondo, de capital extranjero, está dispuesto a suscribir íntegramente los préstamos convertibles que el Murcia va a poner en marcha. Dejaría a Ramos al frente de la entidad, gestionándola.
GREGORIO LEÓN
Capital del extranjero, pero ya aguardando en España ser utilizado. Para ser depositado de inmediato. Ocho millones de euros para suscribir de manera íntegra los préstamos convertibles que el Real Murcia someterá a votación en la junta de accionistas del próximo 8 de marzo. Esa es la oferta tentadora que está valorando ahora, seriamente, Agustín Ramos. Un fondo de inversión muy potente se ha acercado a la entidad grana. Ya se han producido hasta dos reuniones en la capital de la Región. Este fondo dejaría al frente de la gestión del Murcia a Ramos. "Nosotros somos tus socios", le han transmitido, garantizándole que, en caso de entrar, lo dejarían en la presidencia, valiéndose de sus contactos y experiencia.
A diferencia del proyecto ilusorio de Antonio Perea, que quedó en mera fantasía escapada de un cuento de las mil y una noches, este grupo sí garantiza las cantidades prometidas. "Tiene el dinero preparado para ponerlo ya la próxima semana. Es un fondo muy serio", comenta el presidente del Murcia a Onda Regional.
Aun así, la primera opción que tiene el máximo dirigente murcianista es cerrar un acuerdo con Felipe Moreno. El murcianismo viene demandando desde hace semanas una reencuentro. Y una solución pactada. Ramos no es ajeno a esas voces. Y a tal efecto, ambos actores van a verse las caras, a solas, lunes o martes de la semana entrante. Pero Ramos sabe que, más allá de predisposiciones e intenciones, hay que hablar de dinero. Él ha puesto casi dos millones de euros, a los que habría que añadir la aportación de Enrique Roca y también la de Antonio Pedreño. El montante puede saltar los tres millones. Una cantidad no pequeña que debería entregarle Moreno para que se produjera la transición, el cambio de guardia en el club.
Ramos tiene un plan B. De ocho millones iniciales.
